Hace unos días, en medio de una audiencia por los homicidios de Mauricio Leal y su madre, Marleny Leal, el acusado Jhonier Leal aceptó ser el responsable, esto, con el fin también de obtener un beneficio en la condena.
Tras esto, la juez de garantías ordenó la prisión del estilista mientras se realizan los otros juicios.
Sin embargo, Paola Medina, sobrina de Marleny, dio a conocer que aparentemente, Jhonier ha tenido acceso a llamadas telefónicas con las que se ha comunicado con sus tías, hermanas de su madre, para pedirles perdón, pero también para decirles que es inocente y que lo demostrará.
Además, aseguró que Jhonier ha dicho lo anterior mientras, irónicamente, les pide a sus tías que le retiren el poder del abogado Elmer Montaña, abogado de las víctimas del caso, porque cree que está interviniendo en la negociación con la Fiscalía.
«Quiero manifestar mi preocupación por una serie de llamadas que ha realizado Jhonier a sus tías María Diner y María Nelly Hernández, víctimas del caso de Mauricio Leal. En estas llamadas él les manifiesta que puede demostrar su inocencia y que más adelante se conocerá toda la verdad», expresó la sobrina.
«También le pide a sus familiares que retiren al abogado de víctimas, pues está entorpeciendo Los acuerdos que él está adelantando con la Fiscalía», agregó.
Ante lo sucedido, el abogado Montaña se pronunció en sus redes e hizo un llamado a la Fiscalía para impedir que Leal siga presionando a las víctimas del proceso.
“Con el visto bueno de la Fiscalía, el señor Jhonier Leal ha llamado a sus familiares, entre ellos las hermanas de la señora Marleny Hernández, con el fin de solicitarles que me revoquen el poder que me otorgaron… El argumento es que me he convertido en un obstáculo en la negociación que está adelantando con la Fiscalía. Yo he solicitado que le imputen el delito de tortura, lo cual implicaría un aumento de la pena», dijo el jurista.
Cabe recordar que la Fiscalía le imputó a Jhonier Leal los delitos de homicidio agravado por el parentesco, por estado de indefensión, y sevicia en concurso sucesivo y homogéneo; y ocultamiento, alteración o destrucción de elemento material probatorio. Además, se espera el juicio en el que le dicten condena. Al parecer, sería entre 40 y 50 años de prisión, de los cuales podría tener una rebaja de hasta el 50% por el beneficio que tenga por haber confesado el crimen.
