El británico llegó al hospital con nauseas, dolor abdominal, así como una sensación de malestar general a las pocas horas de haber ingerido las sobras de aquella comida. Luego de su ingreso, el joven tuvo fiebre y falla en varios de sus órganos.
El medio Daily Mail, sostuvo que el joven rara vez consumía alcohol, tenía sus vacunas al día y no sufría de ningún tipo de alergia. Sin embargo, su condición empeoró y debió ser trasladado a otro hospital por vía aérea.
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Luego de varios análisis, los especialistas descubrieron que J.C. contrajo una agresiva infección bacteriana que causo falla renal y coágulos. Los resultados arrojaron que el estudiante padecía de Neisseria meningiditis.
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Sin embargo, se conoció que su padre sufría de una enfermedad de las arterias coronarias y que su hermano había sufrido de meningitis viral.
“El dolor abdominal y los vómitos fueron seguidos por el desarrollo de escalofríos, dolor en el pecho, dificultad para respirar, visión borrosa”, fueron algunos de los síntomas que registró la revista académica.
Al parecer, el joven habría entrado en contacto con esta bacteria a través de su saliva y no recibió una inyección de refuerzo de la vacuna meningocócica que debía aplicarse a los 16 años. Por ello, la agresiva bacteria afectó los tejidos de sus extremidades.
Sus dedos empezaron a gangrenarse, al igual que sus piernas por lo que debió someterse a una amputación de sus dedos y debajo de sus rodillas. Este fue considerado como un caso “extraño” por parte de especialistas en redes sociales.
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