Antes de lanzarse de un edificio en Medellín, que antes funcionaba como una clínica, la mujer entre los 25 y 30 años dejó en un extenso texto los motivos que la llevaron a dejar de vivir, aunque intentó hacerlo.
«Para cuando se publiquen estas palabras ya estoy muerta o me quedan 10 min, así que siéntese que tal vez lo que diré sea largo, tiendo a dar muchas vueltas, tengo la ansiedad al máximo y los dedos ágiles. He decidido romper silencio de meses y hacer pública la situación, porque no confió en nadie lo suficiente para creer que si entregarían este mensaje, además en esta red social no lo esconderán fácil y mi hija algún día lo verá, pues, todos tienen un deseo antes del deceso y ese es el mío.», inicia diciendo la carta, en la que la mujer revela la forma en la que su salud mental y física se fueron deteriorando al enterarse de que en su familia existían «varios casos de abuso».
Mira También:
“Mejor no voy al gimnasio”: Mujeres se mechonean por una máquina
Ernesto Calzadilla sorprendió por su apariencia, dicen que está pagando un ‘Karma’
«Permití gracias a cosas que desconocía y a mi negación que durmieras a tus 3 años más de una noche en la misma cama que mi abusador y el abusador de otras niñas de la familia y amigas cercanas», reveló la mujer, que también dio a entender que en su familia saben lo que hace el abusador y “le aplauden” los actos.
Aunque la mujer reveló que su hija fue quien le dio esperanzas e hizo que no terminara en varias ocasiones con su vida, no pudo más y se lanzó de la edificación.