Una de esas distinciones más comunas es la curvatura, la cual puede generar algún tipo de dolor al momento de tener intimidad.
Que la forma del miembro sea así cuando se pone erecto se debe a una enfermedad conocida como Peyronie, “una afección no cancerosa que resulta de tejido cicatrizal fibroso que se forma en el pene y causa erecciones curvas y dolorosas”.
Sin embargo, dicha afección no es necesariamente un motivo de preocupación, ya que existen medicamentos o cirugías para tratarlas cuando persisten las molestias.
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– Cuando la curva es hacia arriba: Para esta se recomienda la posición del ‘misionero’, una de las más comunes en las relaciones sexuales, la cual consiste en que la persona que es penetrada se acuesta boca arriba, con las piernas entreabiertas, mientras el hombre se hace arriba, sobre ella. Dicha postura estimula el punto G del hombre y hará que no tenga dolor.
– Cuando la curva es hacia abajo: La mejor posición es en ‘4’ o ‘perrito’ en la cual ambos están arrodillados, con las manos en el piso y él detrás de ella. Puede hacer la penetración vaginal o anal, según como plazca a los dos. Con esta postura ambos sentirán mucho más placer.
– Cuando la curva es hacia un lado: ‘La cucharita’, esta puede ser la posición más cómoda, ya que él puede elegir en qué lado se adecúa mejor el pene. Pueden hacer la posición, ya sea ella dándole la espalda o ambos de frente, pero muy pegaditos uno del otro.