Los escabrosos detalles del asesinato del pequeño Maximiliano Tabares, aún causa conmoción en todo el país. El menor de 6 años fue reportado desparecido el pasado 21 de septiembre, sin embargo, con el avanza de las investigaciones las autoridades identificaron que su madre, su abuela, padrastro e integrantes de la secta ‘Los Carneros’ habían estado involucrados.
Así, Sandra Cano, madre del menor; Fabio Andrés Carmona, padrastro y líder de la secta, fueron capturados. Sin embargo, a inicios de noviembre Medicina Legal confirmó que el cuerpo hallado en la vereda Cuturú Alto, correspondía al menor.
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Causa de muerte
El 15 de diciembre, la Fiscalía reveló que la causa de muerte del pequeño habría sido por un fuerte golpe en su cabeza con una varilla.
“Ya se cuenta con el dictamen forense donde se determinó que la muerte del menor se produjo por un trauma craneoencefálico producido por un objeto contundente”, reveló Daniel Prada, director seccional de la Fiscalía de Antioquia.
Según reveló el dictamen el golpe causó una “fractura diastasica” que resultó en su muerte, durante los ritos satánicos al que fue sometido.
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Detalles del caso
Sandra Cano interpuso la denuncia sobre la desaparición del menor, luego de que lo enviara a “comprar arepas” en un puesto cercano a su residencia. Sin embargo, tras esperarlo por varios minutos el pequeño no regresó.
Las autoridades empezaron las labores de investigación en la zona, por lo que un allanamiento encontró en la vivienda de la mujer y el padrastro, libros de santería, magia y muñecos usados para prácticas de brujería.
Finalmente, Cano y uno de los integrantes de la secta, conocido como alias ‘Orejas’, revelaron el lugar en que habían sepultado el cuerpo de Maximiliano. Luego de su asesinato, el niño fue enterrado en una fosa común en la vereda ubicada a 40 minutos de Segovia.
