Este 6 de noviembre se conoció que el presunto abusador de Hilary Castro, la menor de edad que denunció que había sido abusada sexualmente en una estación de Transmilenio, murió luego de que un juez lo enviara a prisión tras hallarlo culpable por los delitos de acceso carnal violento y hurto calificado y agravado.
El hombre, identificado como Juan Pablo González, de 42 años, fue encontrado sin vida en una de las celdas de la SIJIN, en la URI de Puente Aranda, en donde estaba recluido.
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Según las primeras hipótesis, por parte de las autoridades, el cuerpo del hombre no tenía signos de violencia. Sin embargo, en la tarde de este 7 de noviembre, uno de los médicos que atendió a González, le reveló a El Tiempo, que el hombre tenía politraumatismos en el cuerpo, por lo cual se inició un proceso de investigación por homicidio.
Asimismo, el medio impreso dio a conocer que el hombre había llegado “alterado” a prisión, por lo cual tuvo que ser trasladado a una celda con menos personas.
La muerte del hombre fue confirmada por la Fiscalía, quienes aseguraron que el CTI estaba adelanto los actos de investigación para esclarecer la muerte del presunto abusador de la joven de 17 años.
¿Qué dijo el personal médico?
En la tarde de este lunes se conocieron más detalles de la repentina muerte del hombre de 42 años, pues el médico que atendió la emergencia entregó información a El Tiempo sobre cómo fue la asistencia brindada al presunto abusador.
“Llegamos en 10 o 12 minutos. El reporte ya lo tiene la Secretaría de Salud de Bogotá. Nos dijeron que era un posible paro cardiorrespiratorio y mientras llegábamos al lugar estábamos en comunicación con quienes le estaban prestando los primeros auxilios”, dijo al medio de comunicación uno de los médicos.
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Y agregó: “Nosotros llegamos con todo el equipo y se le prestó toda la atención en salud que requirió. Llevábamos bala de oxígeno, desfibrilador, carro de paro y biomédicos básicos”.
Finalmente, el integrante del personal médico confirmó que el cuerpo del presunto agresor evidenció traumas en el pecho.
“Todo quedó en la historia clínica. Lo único que se hizo fue verificación. Cuando llegamos él estaba en reanimación. Lo que alcancé a ver, había signos de morados en el pecho. Pero se debe determinar si fue producto de las maniobras de reanimación”, puntualizó.
