El sargento Gilberto Ávila Llano recibió la eutanasia el lunes 26 de septiembre, tras sufrir las repercusiones del párkinson juvenil, que le fue diagnosticado en el 2009. Ávila indicó que su enfermedad había sido causada por la exposición al glifosato.
El procedimiento fue realizado en la clínica de Occidente, en horas de la mañana, luego de haber recibido la visita de colegas y seres queridos. Momentos antes de ingresar al centro asistencial, un grupo de policías del comando Jungla llegaron a despedirlo con abrazos y extenderle palabras de aliento.
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Asimismo, en su finca en el caserío Boquía, el grupo de policías le hizo una calle de honor y dedicó una oración característica del comando. “A todos les pido unidad, valentía y honestidad”, expresó el sargento ante los honores.
Ayer se realizó en #Armenia (Quindío) la eutanasia del Sargento (r) Gilberto Ávila, quien denuncia que por trabajar en operaciones donde se usó glifosato, ha padecido Parkinson desde hace 17 años. pic.twitter.com/ye17Lw7Ivb
— Noticias Cartago (@NoticiasCartag) September 27, 2022
Ávila padeció de parkinson juvenil por más de una década, pues fue diagnosticado cuando aún integraban las filas de la Policía. A inicios del 2022 el sargento solicitó la realización del procedimiento y en junio fue aceptado.
La enfermedad, que se caracteriza por iniciar de manera temprana entre los 21 y 45 años, le causó reducción en la movilidad. Además de contar con síntomas como temblores, calambres dolorosos, entre otros.
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En una de sus últimas intervenciones, el sargento explicó el peso que había causado la enfermedad en su vida: “por eso decidí practicarme una muerte digna porque no tengo otro recurso”, explicó a El Colombiano.
“Nos tocaron las fumigaciones en Guaviare y en el país en el año 95. Nos tocaba cuidar el terreno antes de que las aeronaves entraran a fumigar», explicó al medio y agregó que les «impactaba el químico y después de fumigar seguíamos respirando el glifosato”.
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