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Andy Rivera •
Andy Rivera es uno de los cantantes más reconocidos del país, gracias a su talento y carisma, así como por haber tenido una de las relaciones más largas de la farándula nacional con la actriz Lina Tejeiro. El intérprete de ‘Alguien Más’ reveló que desde hace un tiempo padece de depresión y que por ello ha tomado un tiempo para enfocarse en sí mismo y su música.
El cantante explicó que no estaba listo para embarcarse en una nueva relación sentimental hasta no sentirse bien consigo mismo, frente a la pregunta constante de sus seguidores. Sin embargo, resaltó que esta etapa le ha dejado aprendizajes.
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El apoyo de sus seres queridos
“Me da como nostalgia la pregunta, como alguito aquí en el pecho, pero lo más valioso es aprender a valorar mucho a las personas que tengo a mi lado, cuando me vi vacío sin nada que dar, se quedaron personas conmigo y me dieron de lo que tenían”, indicó el artista.
Asimismo, esto le permitió ver quiénes no eran tan cercanos: “Me di cuenta de todas las que se fueron, cuando yo no tenía nada que dar, y comprendí cuál era el amor verdadero y cuál era el amor por negocio”.
Por ello, Rivera indicó que su aprendizaje es el de aprender a identificar el verdadero cariño. “La depresión me dejó esa enseñanza, me está dejando esta enseñanza, cuida a esas personas que te dedican su tiempo, su amor, que se preocupan cuando te ven mal”, detalló.
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Un mensaje a sus seguidores
Una de las preguntas que le hicieron sus admiradores fue la de cómo ayudar a una persona con depresión, a lo que Rivera indicó que es importante el acompañamiento profesional.
“Escucha esa persona, no juzgues su forma de llevar su depresión, intenta que haya alguna actividad que le guste, que salga de su casa”, escribió el artista.
Desde su experiencia, el intérprete de ‘Te perdí’ sostuvo que es valioso “solo escuchar a esa persona, a veces solo acompañarla, impulsarla, motivarla a que busque ayuda profesional”, pues en ocasiones los comentarios pueden herir.
“Cuando eso empieza a suceder, la persona más se empieza a aislar. Empieza a temer porque no sienten que le estén dando una mano, sino que sienten que la están juzgando”, puntualizó.
