Javier Ordóñez fue el estudiante de derecho que perdió la vida tras ser brutalmente sometido en una calle por dos policías que intentaron detenerlo y descargaron de manera prolongada sobre él una pistola eléctrica durante su arresto.
Luego de más de dos años, el caso tuvo este viernes 21 de abril una condena para el patrullero de la Policía Harvy Damián Rodríguez Díaz por su responsabilidad en el asesinato del estudiante de derecho, cometido en septiembre de 2020 en Bogotá, informó la Fiscalía.
«Un juez penal especializado de Bogotá emitió sentido de fallo condenatorio contra el patrullero Harvy Damián Rodríguez Díaz, por su responsabilidad en la muerte del estudiante de Derecho, Javier Humberto Ordóñez Bermúdez, ocurrida el 9 de septiembre de 2020, en el noroccidente de Bogotá», detalló la Fiscalía en un comunicado.
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Su muerte desató violentas manifestaciones contra la brutalidad policial en las que murieron otras 13 personas, diez de ellas en Bogotá y tres en la vecina localidad de Soacha, así como el rechazo generalizado contra el exceso de fuerza que ejercieron los uniformados.
La condena
Según la Fiscalía, el patrullero Rodríguez participó «en el procedimiento policial en el que el señor Ordóñez Bermúdez fue reducido de manera violenta y sometido con varios electrochoques ocasionados» con un taser.
El uniformado también coordinó el traslado del estudiante de derecho a una estación policial, donde fue cometido el crimen y sucedieron también «otras agresiones físicas que desencadenaron su muerte, como lo estableció el informe de necropsia realizado por el Instituto de Medicina Legal y Ciencias Forenses».
El policía «actuó de manera desproporcionada contra la víctima, quien se encontraba en estado de indefensión» y no evitó «el fatal desenlace y, por el contrario, fue partícipe».
«En ese sentido, el patrullero Rodríguez Díaz recibirá condena por los delitos de homicidio y tortura, ambas conductas agravadas. La pena se conocerá en junio del año en curso», agregó la información.
Por este caso también fue condenado en 2021 a 20 años de prisión «el patrullero Juan Camilo Lloreda Cubillos, quien mediante preacuerdo aceptó su responsabilidad».
