Sin embargo, varios consumidores suelen tener pérdidas de este alimento o no saben cómo mantener la lechuga apta para su consumo, ya que, si no se almacena y emplea correctamente, esta se puede dañar fácilmente y poner en riesgo su salud y la de su familia. Por ese motivo, le contamos cómo mantener fresca esta verdura en su casa por más tiempo.
¡Que no se dañe en la nevera! Si consume frecuentemente esta deliciosa verdura, le explicamos la manera de conservarla fresca y apta para su consumo:
Una vez que compre esta verdura, separe cada una de las hojas, retire las partes que estén dañadas y no las deje en remojo, lávelas de inmediato con agua fría: una por una. Se recomienda no cortar las hojas, sino dejarlas enteras.
Una vez las lave, debe escurrirlas y asegurarse de que no quede nada de agua en este alimento, pues la humedad hará que este alimento se deteriore. Posteriormente, guárdelas en un recipiente hermético dentro de la nevera y, de ser posible, coloque papel de cocina seco para absorber la humedad.
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Si su refrigerador tiene un espacio destinado para hortalizas, se aconseja conservarlas allí, ya que recibirá el frío necesario para su correcta conservación. No deje este alimento cerca de alimentos como las manzanas, tomates o plátanos; pues el gas etileno que emiten estos alimentos hará que la lechuga se dañe rápidamente.
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Este alimento, además de ser hidratante, ayudaría a prevenir infecciones en el tracto urinario, favorece la conciliación del sueño, estimula el buen funcionamiento de los riñones y previene la retención de líquidos.
A su vez, la lechuga es rica en vitaminas A, B, C y E, presentándose como una excelente opción para calmar la ansiedad y controlar el peso gracias a su efecto saciante. En definitiva, es un alimento nutritivo y delicioso que no puede faltar en la dieta colombiana y que le aporta múltiples beneficios al cuerpo. ¡No la deje dañar!
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