La situación de inseguridad en el país se encuentra desbordada, pues los delincuentes andan a la orden del día para despojar a los ciudadanos de sus pertenencias. Al mismo tiempo, cansados de los constantes hurtos tanto las personas, como las comunidades han buscado hacer justicia por mano propia.
Son decenas de casos los que se conocer a diario en donde los ciudadanos acuden a la “paloterapia” para hacerle frente a este delito. No obstante, recientemente se conoció una situación poco común.
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En esta ocasión en específico, la víctima se encontraba transitando por una calle de Popayán, cuando fue sorprendido por un sujeto motorizado, quien se acercó a él con sigilo y terminó despojándolo de su celular.
“Mi papá lo que hizo fue pedir que a esta persona se detuviera o la detuvieran, que se resbalara en la moto o que se le cayera el celular, porque la verdad es una herramienta de trabajo, dijo que si era de perderlo, pues que se hiciera la voluntad del altísimo”, relató uno de los familiares del ciudadano a medios locales.
Como suele ocurrir en estos casos, el ladrón emprendió la huida y la víctima no se esforzó por perseguirlo y recuperar su teléfono, sino que se quedó inmóvil.
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Con lo que no contaba la víctima del hurto es que unas cuadras más adelante, el ladrón, en medio de su afán por huir, terminó perdiendo el control y cayendo al suelo. Fue allí cuando varias personas, incluyendo a la víctima del hecho lo abordaron.
Muchos de los testigos de la situación creyeron que, por el hecho de haber sido robado por el sujeto, este iba a reaccionar golpeándolo por eso. No obstante, con lo que nadie contaba es que cuando se acercó a este, tomó su cabeza y empezó a orar por él.
Como se puede observar en el video difundido por medio de redes sociales, luego de tomar con sus manos la cabeza del victimario, este empieza a decirle unas palabras y luego lo suelta y se aleja.
El hecho, además de generar diferentes reacciones entre los transeúntes que se encontraban allí, también ha dejado atónitos a los internautas al ver la manera en la que actuó la víctima. Además, generó todo un debate entre la necesidad de haber hecho justicia por mano propia y la importancia del autocontrol y la presencia de Dios en la vida de las personas.
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