El rescate de los niños desaparecidos en la selva del Guaviare ha sido uno de los temas que más alegría ha causado en los colombianos en las últimas semanas. La ‘operación esperanza’ tuvo colaboración de las Fuerzas Especiales y también de comunidades indígenas que se unieron para poder dar con el paradero de los niños.
Mira también: Indígenas aseguran que ‘Wilson’ fue un ‘canje’ con “los espíritus que tenían a los niños”
Durante la búsqueda hubo muchas teorías e inclusive, se sigue hablando sobre mucha espiritualidad en la zona. Pues, uno de los perros que ayudó a encontrar a los niños no aparece y las comunidades dicen que fue un cambio que hizo la madre tierra para devolver a los niños con vida.
Los indígenas explicaron varias de sus creencias a la Revista Semana mientras que hacían la búsqueda de los niños. En primer lugar, dijeron que cada territorio tiene un dueño y así mismo un manejo.
Ellos creían que los niños estuvieron en su cuerpo hasta el lugar en donde encontraron el tetero de una de las pequeñas. Pues, después de eso no quedaron rastros y allí se apoderaron de ellos los seres de la zona.
Explicaron que lo que hacían es que prácticamente se adueñaban de ellos para mantenerlos con vida. En ese momento, aseguraron que, cuando los niños fueran encontrados, iban a tener la misma condición.
Te puede interesar: “Duraron 15 días comiendo una ración”: Relato de rescatista de los niños de la selva
También comentarios que en la selva hay malokas, comentó que son esos vacíos que había en ese territorio.
“En esa zona en la que damos cuenta dentro de nuestras creencias, cuando tu encuentras vacío esos son las malokas de ellos, usted encuentra muchos vacíos, prácticamente es un territorio de ellos. Prácticamente la avioneta cayó en el territorio de ellos, entonces los niños andan con ellos”, dijo uno de los miembros de la comunidad indígena.
Los indígenas entraron a la zona haciendo la promesa de que solamente iban con el objetivo de encontrar a los niños y luego de eso se irían.
Los indígenas comentaron que para hacer la búsqueda todos los días, preparaban el mambe, que es un alimento espiritual y así podían recorrer kilómetros sin sentir hambre o cansancio.
Dentro de los militares y los indígenas hubo mucho respeto y cuando las comunidades necesitaron el yajé, ellos se los llevaron.
El ritual del yajé es bastante complejo y solo una persona en la comunidad lo hizo y fue don Rubio, el más sabio de la comunidad. Con esto, le dieron las pistas de dónde estaban los pequeños.
MÁS SOBRE:
© CARACOL S.A. Todos los derechos reservados.
CARACOL S.A. realiza una reserva expresa de las reproducciones y usos de las obras y otras prestaciones accesibles desde este sitio web a medios de lectura mecánica u otros medios que resulten adecuados.