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“Empezó a llorar”: Periodista recordó cuando Garavito lo llamó a contarle que tenía cáncer

El cáncer que padece Luis Alfredo Garavito le ha consumido por completo su ojo izquierdo

jcarreno
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Garavito
Los periodistas Rafael Poveda y Kevin Pinzón pasaron por los micrófonos de Tropicana y revelaron detalles inéditos acerca de las obras literarias que presentaron en la Feria del Libro de Bogotá, y que tratan de las confesiones del asesino serial y violador de niños más aterrador en la historia de Colombia: Luis Alfredo Garavito.

Liderando el programa Testigo Directo, Poveda junto con un grupo de reporteros llegaron hasta la cárcel La Tramacúa de Valledupar, donde Garavito purga una condena de más de 50 años de prisión por haber violado y asesinado más de 200 menores.

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‘Tras la sombra de Garavito’ y ‘El Reflejo de la Bestia’ son ejemplares que recopilan los testimonios del condenado, que las plasman desde una perspectiva en la que la crudeza de las confesiones de un asesino llama a la reflexión y busca, según uno de los autores, como un homenaje a las víctimas.

Recientemente, las entrevistas volvieron tendencia a ‘La Bestia’, no solo por sus confesiones sino por la manera en que el tiempo lo ha demacrado. Garavito padece de un cáncer que le consumió casi que la totalidad de su ojo izquierdo, se ve cabizbajo, con dificultad para caminar y sumamente delgado.

El periodista Kevin Pinzón, artífice principal porque fue quien consiguió la entrevista con Garavito, habló en Tropicana sobre el momento en el que el asesino serial habló de sus enfermedades.

“Cuando le diagnosticaron el cáncer me llamó a contarme. Todos los días hablaba con él, para esos días duró 5, 10 días sin hablarme porque estaba allá en el hospital. Cuando sale me llama y me dice: chino, tengo cáncer y empieza a llorar”, contó Pinzón.

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De igual manera, Pinzón contó que tuvo que contenerse porque su primer pensamiento fue relacionado con la “revancha” de la vida para con el asesino serial. Sin embargo, explica que por ética profesional le tocó guardar silencio, ya que su papel no era el de juzgar.

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