En España, el Tribunal Superior de Justicia de Canarias reafirmó el despido de un empleado que trabajaba prestando servicios de soporte técnico en una compañía de informática.
Al sujeto lo despidieron en octubre de 2020 porque lo sorprendieron llamándose a su propio número para evitar que recibiera llamadas de clientes para las funciones por las que estaba contratado.
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La situación llegó hasta la justicia, que avaló el despido hace tan solo unos días por el incumplimiento sistemático de las obligaciones laborales por parte del empleado.
De acuerdo con medios locales, el hombre habría realizado más de 150 llamadas a su propio número, desviando las llamadas a sus otros compañeros, lo cual fue catalogado por la compañía como una “estrategia fraudulenta”.
De acuerdo con la carta de despido, citada por el diario El Tiempo, estas llamadas a su propio número no fueron de manera aislada sino en intervalos de tiempo : “Mientras su trabajo es atender a los clientes y solucionar incidencias, usted de manera consciente y reiterada ha falseado datos dejando de atender a los clientes, los cuales nos contratan para darles un servicio y por el cual cobramos”.
La carta también mencionó que el sujeto con estos hechos manifestó: “fraude, deslealtad y abuso de confianza en las gestiones encomendadas”.
La misiva finalmente reiteró que mientras las funciones del sujeto eran atender las llamadas y los requerimientos de los clientes, los cuales contratan a la compañía para que le solucione las incidencias, él hizo fraude en los datos para omitir la atención de las mismas.
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El año anterior, el Juzgado de Santo Cruz de Tenerife desestimóla demanda del trabajador que alegaba “absoluta indefensión al trabajador”, ya que para él no se habían detallado las causas del despido, según comentó atlanticohoy.com. El juzgado por su parte aseguró que la medida en contra del empleado había sido “proporcional y adecuada”.
