El Aguardiente Amarillo de Manzanares ha sido acogido por millones de colombianos por su sabor, su presentación y otros elementos que han hecho que sea uno de los más vendidos en el país. Sin embargo, desde inicios de junio hay una batalla legal luego de que el departamento de Cundinamarca revocara el permiso para su ingreso y comercialización en el territorio.
Por ello, la Industria Licorera de Caldas publicó un comunicado a la opinión pública en el que se refería sobre el impacto que esta decisión tiene para la compañía, los colombianos, así como el pago de impuestos que se tenían previstos al departamento.
La compañía explicó que, para poder vender el licor en los diferentes departamentos del país, “se requiere un permiso por parte de los gobernadores, quienes lo pueden otorgar por un término de 10 años prorrogables”. Este permiso cuenta con unas condiciones, como agregó la Industria Licorera de Caldas.
“Estos permisos no podrán ser discriminatorios, ni podrán generar barreras de acceso ni restricciones arbitrarias al libre comercio ni al principio de libre competencia, de acuerdo con la ley de licores”, reza el comunicado.
El departamento otorgó el permiso en el año 2017 y en el 2019 adicionó al permiso el Aguardiente Amarillo de Manzanares. Sin embargo, el 6 de junio el “departamento de administrativo revocó el permiso otorgado a la ILC para el ingreso y venta del producto (…) de manera arbitraria, pues no se siguió el procedimiento de ley para tal fin”.
En el documento, la ILC se refirió sobre el pago de impuestos de la empresa al departamento por cuenta de la distribución de este licor. Más de $35 mil millones la Industria Licorera de Caldas transfirió al departamento a través del impuesto al consumo y derechos de explotación, mientras que para este años tenía proyectada una transferencia de más de $72 mil millones de pesos por estos conceptos.
Asimismo, la empresa manifestó que se encuentra analizando las acciones legales en contra de esta decisión que, según ellos, “afecta la libre competencia”y puede ser muestra de “discriminación y restricción en el mercado”.
En redes sociales, los internautas se han pronunciado sobre la prohibición al mencionar que este aguardiente se destaca por su sabor suave, entre otros elementos.
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