Uno de los días más amargos para el periodismo colombiano se vivió el 13 de agosto de 1999, día en el que asesinaron en Bogotá al reconocido periodista y humorista Jaime Garzón a manos de sicarios mandados por el entonces jefe paramilitar, Carlos Castaño Gil.
Desde entonces amigos y colegas del querido humorista no han parado de recordarlo con gran cariño, especialmente el comentarista deportivo César Augusto Londoño, con quien Garzón tuvo una entrañable amistad.
En su paso por Tropicana, Londoño estuvo hablando sobre su amplia y exitosa carrera en el periodismo deportivo, el cual le ha dejado grandes momentos de felicidad, pero también otros muy dolorosos como lo fue el asesinato de su amigo y colega.
El comentarista inició contando cómo vivió aquel 13 de agosto de 1993, día en el que tuvo que ver a su amigo sin vida.
“Yo trabajaba con Jaime, era mi compañero en Radionet, era mi compañero en CM&. Era muy amigo de Jaime y nos tocó verlo muerto frente a Corferias. Lo mataron faltando 20 minutos para las 6:00 a.m., ese día todo el noticiero fue dedicado a Jaime (…) Íbamos para CM& y había un despelote y era que estaba la camioneta de Jaime estrellada en el poste y él sobre el timón muerto”, comenzó diciendo.
Uno de los días más dolorosos de su vida
Londoño reveló la profunda tristeza que sintió en ese momento y se refirió a las contundentes palabras que soltó en plena televisión nacional al tener que despedir a su Garzón.
“Una tristeza, una decepción e impotencia (…) Al final simplemente lo sentí y lo dije, yo pensé que me iban a echar porque eso era hacer política, era editorializar en un momento del país muy complicado, pero resulta que Patricia, que era la recepcionista, se quedó recibiendo llamadas y todas me apoyaban, entonces ya no me echaron”, indicó.
El periodista de Caracol Radio se refirió a este día como uno de los más dolorosos y difíciles en su trayectoria: “Era muy amigo, éramos llaves, cómplices de travesuras. Fue terrible, yo creo que fue el día más difícil de mi vida y de la vida de todos los periodistas que trabajábamos en ese momento en Radioned y Cm& hacer el noticiero”, dijo.
Asimismo, aprovechó para recordar aquella frase que Jaime Garzón siempre le repetía, incluso un día antes de ser asesinado:
“Realmente a Jaime nunca lo silenciaron, siempre lo amenazaron, pero él al final se iba a la oficina de deportes de CM& y decía – aprovéchenme que a mi me van a matar- pero uno no le paraba bolas, uno no creía que fuera así, lo mataron, pero no lo silenciaron”, finalizó.
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