Las versiones preliminares indican que el subintendente Jesús Daniel Cortés estaba departiendo con un colega de la institución y los clérigos, Miguel Ángel González Joya y Frank Castro Guzmán.
Una de las hipótesis es que los hombres estaban bajo el efecto de bebidas alcohólicas y que el disparo alertó a la comunidad, mientras que una nueva versión asegura que al interior de la casa cural solo estaba uno de los policías.
“Mire, esa noche en la iglesia estaban los dos sacerdotes implicados el policía que quedó herido y también una mujer. Ella hace parte de la comunidad desde hace varios años y es bien sabido que ella y uno de los sacerdotes tienen una relación sentimental”, sostuvo.
Asimismo, afirmó al medio que fue el colega del subintendente quien alertó a las autoridades y no la comunidad. “El tema del disparo se dio porque el policía y uno de los curas, en medio de los tragos, discutieron por el amor de la muchacha. Al parecer, por el cura intentar desarmar al policía fue que pasó lo que pasó”.
“Él ni siquiera nombró a nadie y fue amenazado. A él lo pararon en la calle para decirle que a los ‘sapos hay que bajarlos’, y a mí por eso me da miedo. (…)Hay mucha gente en la comunidad que no está de acuerdo y quiere que esto se sepa”, afirmó la mujer.
Hasta el momento las autoridades avanzan con las investigaciones para esclarecer los elementos alrededor de la riña y la razón del ataque al uniformado. Los clérigos fueron capturados y luego quedaron en libertad por orden de un juez.
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