La inseguridad en Bogotá tiene cada vez más preocupados a los ciudadanos y ciudadanas, que cada vez más están sintiendo el azote de los avivatos y las bandas criminales.
Recientemente una tiktoker reveló que fue robada en la Calle 82 en inmediaciones del Centro Comercial Andino, uno de los sectores más exclusivos de la capital.
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En medio del relato, la joven identificada como Ángela Meneses dio a conocer que se encontraba en la puerta principal del centro comercial cuando un hombre la abordó junto a una señora y una bebé de brazos.
Inicialmente le pidieron plata a la mujer pero ella dijo que no tenía dinero en efectivo, así que el sujeto le contestó que no querían dinero sino que por favor le ayudara para comprar una leche para la bebé.
La mujer aseguró que en ese momento no supo qué le sucedió y que se le fueron las luces, así que decidió ayudar al hombre con la leche para la bebé. Posteriormente se dirigieron hacia un Farmatodo para hacer la compra de la leche. Allí, Meneses contó que le pidieron una leche que costaba 250 mil pesos.
La joven quedó sorprendida por la petición del sujeto y le contestó que no podía comprar una leche tan costosa.
“El tipo se fue bajando de a 50 mil pesos y le dije: definitivamente no le puedo pagar esa leche. Me argumentaba que la bebé era intolerante a la lactosa, en fin, igual no puedo. Finalmente accedió a que le diera una leche Klim de 40 mil pesos”, dijo Meneses.
Luego de que el sujeto aceptara que la joven le comprara la leche de 40 mil pesos vino lo extraño. El sujeto se salió de la droguería y dejó a la muchacha sola en la fila.
“En ese momento le pregunté al chico de la caja que si podía devolver el producto para que me reembolsaran el dinero, él inmediatamente me dijo que no. Que simplemente con la factura se podía hacer el cambio por otro producto”, agregó.
La pregunta de Meneses iba con la intención de saber si después el sujeto podía devolver el producto y reclamar el dinero, sin embargo, el joven de la caja le contó que “eso es lo que están haciendo con muchas personas, solo que no vienen y lo cambian aquí sino que lo venden un poco más caro donde ellos viven”, dijo Meneses.
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Posteriormente, la tiktoker aseguró que compró la leche, entregó el producto al sujeto y se fue. Lo más insólito de la situación es que días después cuando transitaba por la calle 85 con carrera 11 se encontró a un tipo con una niña cargada de brazos con “el mismo cuento”.
