La manera de servir puntualmente los productos fue la que desató una ola de reacciones y a su vez indignación contra el negocio ubicado en el parque del perro en la capital vallecaucana.
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Uno de los protagonistas de la controversia es el modelo Ray Cabrera, quien a su vez también sirve los wafles a las clientas, haciendo movimientos eróticos y rociándoles leche condensada en la boca a las asistentes.
Al margen de las críticas que este negocio ha tenido de parte de los usuarios en redes, lo cierto es que al lugar han llegado cientos de personas, en su mayoría mujeres, para vivir la experiencia de los wafles y las escenas subidas de tono.
Cabe recordar que en varios videos, aparecieron mujeres que descubrieron sus senos y otros hombres lamían de sus pechos la leche condensada que les rociaban.
Ante estos hechos, las autoridades de Cali visitaron el lugar para dar una serie de condiciones acerca de los comportamientos que allí se presencian. Por su parte, Camila Aponte, una de las representantes y socia de Severo Sinvergüenza explicó en Caracol Radio cómo nació la idea de este emprendimiento.
Aponte manifestó que ellos solo están ubicados en la ciudad de Cali y solo se dedican a la producción y a la venta de waffles y helados. No obstante, también tienen como valor agregado los shows que se viralizaron en redes.
Los waffles tienen un costo de 20 mil pesos y según contó, las propinas a los meseros son voluntarias. Algunas mujeres dejan desde 100 mil pesos, mientras que otras no dejan nada.
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De igual forma, Aponte dijo que los meseros están capacitados para realizar estos shows con una experiencia, “más que sensual, divertida”, comentó.
Finalmente, Aponte reveló cuánto se puede ganar un mesero en Severo Sinvergüenza: “Digamos, entre salario y todas sus propinas, pueden llegar a facturar por ahí más de 5 millones de pesos”.
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