Mira también: Patricia Silva, humorista de Sábados Felices, ganó demanda por su pensión
Si bien Silva se ha robado los titulares luego de que se conociera que ganó la demanda para obtener su pensión, en la que estuvo involucrado el canal y dos fondos de pensiones, la comediante de 63 años reveló a la mesa de trabajo que está agradecida con las amistades que le dejó el programa.
La humorista recordó con cariño a ‘Mandíbula’ y cómo la apoyó durante una fuerte depresión que la llevó a contemplar quitarse la vida.
“Cuando tuve depresión en una época, hace como unos 20 años tuve unos episodios de depresión duros, Mandíbula y Eriberto estuvieron ahí. Mandíbula me decía: usted tiene que sacar esto adelante, Patricia, no se deje achicopalar”, recordó.
Una de las preguntas que le hizo el equipo fue por la razón de su tristeza y qué hizo para superar las dificultades. A lo que Silva respondió que fue gracias a la espiritualidad y una renovada creencia en Dios.
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En aquel momento, la comediante atravesaba uno de los momentos más exitosos de su carrera, sin embargo, parecía no ser suficiente.
“Todo eso es efímero, falso y mentiroso porque yo estaba en la mejor época de mi vida haciendo ‘Sin Esas No Hay para Eso’, estaba haciendo ‘la diabla’, donde nosotros salíamos eran contratos por montones, la gente nos buscaba y uno era enloquecido por eso”, indicó.
A pesar de ello, no se sentía bien consigo misma: “Y yo decía, tengo el mejor carro, estoy estrenando apartamento, me visto lindo, no soy una mujer fea, todos los hombres me dicen cosas bonitas, pero no, no era eso. Era la falta de Dios en mi corazón”, afirmó.
Durante la entrevista, Silva reveló que en medio de la depresión llegó a pensar en lanzarse del edificio donde vivía.
“Lo pensé, mas no lo iba a hacer. Me asomé en el onceavo piso de mi edificio, miré hacia abajo y dije, ¡ay! Qué rico irme de acá. Y yo con todo, con todo. Trabajo, juventud, algo de simpatía física, lo tenía todo, pero me faltaba lo más importante y era Dios”, puntualizó.
La ‘mona’ recordó que halló la respuesta espiritual que necesitaba a través de la oración. “Lo descubro porque lo busqué, me arrodillé y le dije, necesito de ti ¿tú existes? Y Dios se manifestó inmediatamente y yo ya no quería muchas cosas que quería antes”, afirmó.
Con una fuerte conexión religiosa, la humorista dejó claro que ya no ha vuelto a tener este tipo de episodios y confesó que se encuentra agradecida por sus experiencias con sus compañeros de trabajo, quienes se convirtieron en amigos entrañables.
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