Proyecto uno es una de las agrupaciones más icónicas de todo el mundo conocida por su particular y especial estilo denominado ‘merenhouse’, una fusión entre el merengue y house que cautivó a todo el público y marcó generaciones que se gozaron las fiestas al ritmo de sus canciones.
Entre sus canciones más exitosas, la agrupación musical estadounidense lanzó temas que se convirtieron en insignias de su amplia trayectoria y que marcaron un hito en la música latina como ‘El tiburón’, ‘Another Night’, ‘Está pegao’, ‘Latinos’, ’25 hora’ y muchos más.
El famoso grupo, conformado por Nelson Zapata, Kid G y Paolo Tondo fueron los invitados especiales de Cómo Amaneció Bogotá de Tropicana, donde, en su paso por los micrófonos de la emisora aprovecharon para presentar su nueva canción ‘Como tú no hay dos’.
Asimismo, también hablaron sobre algunos detalles de su trayectoria artística, como sus inicios, las historias detrás de dos de sus canciones más icónicas, entre otros temas.
En conversación con la mesa de trabajo, Zapata, fundador de la agrupación, habló de su vida antes de ser famoso y fue entonces que terminó recordando la vez que, sin imaginarlo, terminó vendiendo viagra.
El artista dominicano comenzó contando algunos de los trabajos que tuvo antes de incursionar en la música, señalando que pasó por todo tipo de empleos.
“Al principio hacía de todo, yo primero trabajé en una tienda en Nueva York cuidando ropa en el invierno, trabajé en una fábrica de aceitunas, pero duré un día porque no me aguantaba el olor, cargando cajas y más adelante vinieron mejores trabajitos”, comenzó diciendo.
Sin embargo, su “relación” con el viagra llegó en su época de universitario cuando entró a trabajar a una importante compañía farmacéutica.
“Lo del viagra bien cuando llegué a la compañía Fezer en la universidad para obtener unos créditos que necesitaba para administración de empresas. Primero comencé en la compañía en el departamento de correos, luego me ascendieron al departamento de regulación de drogas”, indicó.
Según el artista, reveló que fue tal su desempeño que se convirtió en una de las personas de mayor confianza de la compañía por lo que en varias oportunidades lo enviaron a Washington a entregar un paquete confidencial sin imaginar que se trataba de viagra que, para esa época, estaba en estudios.
“Como yo era de confianza en el departamento, me enviaron una vez a Washington y con un sobre sellado, me dijeron – mira esto no es para ponerlo por correo, esto tú se lo entregas solo a x persona – Luego en semana volvieron a enviarme con otro paquete confidencial y cuando salí de la compañía empiezo a leer del viagra y me enteró que lo que llevaba era eso”, finalizó.
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