En Santa Marta, las autoridades se encuentran adelantando una investigación para poder esclarecer un hecho que ha generado la sorpresa de más de un turista e internauta en redes sociales, especialmente luego de conocer el caso de una menor de edad oriunda de Bucaramanga que contrajo un parasito en una piscina que terminó causándole la muerte en esta zona del país.
Tatiana González, la madre de la pequeña fallecida le indicó a Revista Semana la historia de su hija, Stefania Villamizar, una niña de apenas 10 años que fue diagnosticada con una infección extraña que terminó arrebatándole la vida.
De acuerdo con los doctores, la menor contrajo un peligroso parásito que se propaga de manera rápida y se oculta en fuentes acuáticas como jacuzzis, piscinas, ríos e incluso lagos. Este extraño caso ha prendido las alarmas de los turistas y, sobre todo, representa todo un desafío para el área de la salud y la comunidad médica.
¿Qué se sabe de este caso?
De acuerdo con la versión de González, ella viajó con su hija a Santa Marta para tomarse unas cortas vacaciones. No obstante, a los dos días de estar en la ‘Perla de América’, Stefania comenzó a quejarse de un fuerte dolor de oído que trajo consigo episodios de vómitos y fiebre. De acuerdo con su condición, los síntomas se trataron como si fuese una otitis.
Finalmente, tanto madre como hija regresaron a su hogar en Bucaramanga unos días después y continuaron con sus vidas sin señales de alarma aparentes. No obstante, la mujer indica que el dolor de oído era persistente en la pequeña, a pesar de que no en la misma intensidad del comienzo.
Pero el 4 de julio, todo cambió para Stefania, quien despertó y se resistió a levantarse de la cama debido a una molestia ocular ocasionada por la luz. No obstante, la empleada de servicio tuvo que acompañarla a ducharse. De un momento a otro la niña empezó a convulsionar dentro del baño, por lo que tuvo que ser traslada hasta un centro asistencial de la ciudad.
Allí, estuvo en observación médica y fue sometida a diversos exámenes y procedimientos, pues los especialistas no lograban entender qué era lo que le ocurría a la menor. Lastimosamente, tras más de 20 días luchando por su vida, el 28 de julio Stefanía falleció. Su muerte parecía algo que no se podía evitar, pues dos días antes había sido declarada con muerte cerebral.
El informe de la clínica expresó que la causa de su muerte estaba relacionada con una meningitis. No obstante, el caso resultó siendo tan particular y extraño que el Instituto Nacional de Salud decidió intervenir para encontrar el verdadero diagnóstico.
Tras un mes de su fallecimiento y una serie de estudios de necropsia, se pudo concluir que Stefania había muerto a causa de una encefalitis. William Contreras, neurocientífico que participó en la investigación compartió con Revista Semana algunos detalles de su conclusión. Contreras indicó que encontraron rastros de un organismo que, consume el cerebro de la persona hasta matarlo, literalmente.
“Es un parásito que, debido a las altas temperaturas y aguas estancadas, puede vivir en áreas como piscinas o jacuzzis y se alimenta del cerebro. Los síntomas comienzan con fiebre leve y malestar general y algunas veces rinitis; ocurre, principalmente, en individuos sanos”, indicó Contreras.
Por su parte, la madre de Stefanía indicó que, durante su estancia en Santa Marta, la pequeña solo estuvo en la piscina del hotel donde se hospedaron, donde se sumergió un par de veces. Al parecer esta habría sido la causa en la que la menor había contraído el parasito por medio de la nariz.
Hasta el momento se conoce que, en el país no existe un tratamiento contra este tipo de infecciones, por lo que una vez que el parásito infecta a una persona, es 95% probable que esta desencadene los síntomas hasta morir.
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