Cerca de las 7:30 de la mañana del 17 de julio, las autoridades recibieron la llamada por un tiroteo al interior de una casa en la comunidad de Fallbrook, California. Al llegar a la residencia encontraron a la pequeña de un año de edad con una “herida en la cabeza” y hasta el momento los agentes no han reportado quién hizo la llamada a los servicios de emergencia.
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Según registró el medio internacional, USA Today, la menor fue llevada al Hospital Palomar donde dictaminaron su muerte a las 8:30 de la mañana. “El departamento del sheriff extiende sus condolencias a la familia y todos los afectados por esta muerte”, asimismo “no hay sospechosos”, indicaron las autoridades.
Hasta el momento, la oficina del sheriff del condado de San Diego no ha dado mayores detalles del caso, como la identidad de los padres de familia o el nombre de la pequeña, “por respeto a la familia y por ser menor de edad”.
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Hace unas semanas se conoció un insólito caso en El Paso, Texas, Estados Unidos, donde una mujer llamada Phoebe Copas fue acusada de asesinar a conductor de Uber. El medio ABC indicó que la mujer tomó el servicio para encontrarse con su novio, pero pensó que estaba siendo secuestrada cuando vieron una señal de Juárez, México.
Luego de dispararle a Daniel Piedra, la mujer no llamó a las autoridades y tampoco solicito ayuda inmediata. Contrario a lo esperado, Copas le tomo una fotografía al cuerpo del hombre y se la envió por mensaje de texto a su novio.
Las autoridades no encontraron pruebas de que se trataba de un secuestro y la mujer fue señalada de agresión agravada. Ana Piedras, esposa del conductor, creó una página de recolección de fondos GoFundMe para costear los gastos del hospital y del funeral.