Wilson Rodríguez Vargas, conductor de taxi que generó controversia por encerrarse en su vehículo tras ser inmovilizado, pasó por los micrófonos de ‘Cómo Amaneció Bogotá’ donde detalló lo sucedido y se pronunció sobre el problema de los baños públicos en la capital del país.
Vale la pena recordar que hubo bloqueos en las inmediaciones del Aeropuerto El Dorado, en solidaridad a su historia.
¿Cuál es su versión?
El conductor explicó a la mesa de trabajo que estacionó su vehículo a las afueras del centro comercial Gran Estación, para atender una emergencia.
“Yo soy un paciente reconectado de colostomía, hace 9 meses, tuve un mal diagnóstico médico. Me dio una enfermedad llamada Gangrena de Fournier (…) Creo que Dios me tiene a este lado por algo”, sostuvo.
Rodríguez aclaró que no por ello debe ir al baño todo el tiempo, como medios de comunicación señalaron, “no es que yo necesite estar c*gando a cada rato. En ocasiones el cuerpo se vuelve perezoso y a veces no aguanto a ir al baño”, indicó.
Asimismo, aclaró que no es “paciente renal” y señaló el problema al que se enfrentan en su día a día por la falta de baños públicos.
“Bogotá no tiene baños, ni para taxistas, ni para 8 millones de bogotanos. Para nadie”, puntualizó el conductor. Como relató Rodríguez, atendió su emergencia en el baño del centro comercial y al salir vio que se estaban llevando su vehículo.
Desmintió rumores de irrespeto
En ese momento, explicó que fue detrás de la patrullera para apelar a su “lado humano” y le explicó que debió ingresar al centro comercial por necesidad. Rodríguez indicó que por su condición se hizo en su ropa interior, por lo que debió cambiarse y lavarla.
Por ello, le mostró que en sus manos llevaba la prenda limpia como muestra. Sin embargo, la patrullera decidió ponerle el comparendo.
“Yo lavé mi ropa interior porque yo no me iba a llevar unos interiores sucios al carro donde voy a seguir trabajando mientras que llego a mi casa”, continuó. Pero, la reacción de la uniformada no fue favorable.
Rodríguez agregó que de ser cierta la versión en la que él le habría arrojado su prenda íntima, ella “lo hubiera detenido”.
Wilson sostuvo que intentó razonar con la funcionaria: “le dije, mi patrullera, me fui por el lado humano, por la sensibilidad de la persona”.
El conductor aprovechó la oportunidad para expresar que se había perdido el problema de fondo de su situación, que es la falta de baños públicos al que puedan ingresar los taxistas. Asimismo, reafirmó que él no es un líder gremial y que espera que este tema se converse con la Alcaldía.
Wilson le explicó a la mesa de Tropicana que debió solicitar dos préstamos para poder comprar su propio taxi, por lo que debe pagar una cuantiosa suma cada mes. De lo que produce en un día, debe destinar cerca de $100 mil pesos para la cuota del banco.
Por lo que la inmovilización de su vehículo era algo que no podía costearse. Por ello, le indicó a la uniformada que pagaría el comparendo, pero que no llevaran su taxi a los patios.
La historia de Wilson despertó la solidaridad de sus colegas, así como de la mesa de trabajo de Tropicana para el pago del comparendo.
“Con Tropicana, la emisora diferente que ayuda a la gente. De $404.900 de parte nuestra, es decir que si usted ya los pagó nosotros se lo vamos a dar para que no tenga que descompletar de lo que hace del diario”, indicó nuestro director Jota Flórez.
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