Aunque las frutas y verduras pueden haber perdido su frescura y buen aspecto, todavía hay oportunidad de rescatar sus nutrientes realizando recetas o jugos deliciosos, dándoles una segunda oportunidad.
Para realizar jugos o batidos tendrá que cortar las partes podridas de las frutas o verduras y desechar lo que ya se encuentra muy dañado. Luego, coloque las porciones rescatadas en la licuadora y mézclelas con agua, leche o yogurt. Agregue un poco de azúcar o de su endulzante favorito y listo, tendrá como resultado un batido o jugo lleno de nutrientes y vitaminas.
Otra alternativa es preparar batidos con las verduras marchitas. Si en su nevera se le olvidó utilizar la espinaca y ya no se encuentra en su mejor estado, ¡no la bote! Prepárese un batido ‘detox’ que le ayudará a fortalecer su sistema inmunitario y las defensas de su organismo.
Para esto, solo retire las partes que vea ‘feas’ y mézclelas en la licuadora con piña, manzana verde, pepino o apio. Añada un poco de agua o jugo de limón y tendrá una bebida refrescante, llena de vitaminas y minerales que le ayudarán a limpiar su organismo. No solo estará aprovechando al máximo sus ingredientes, sino que también estará cuidando de su salud.
Las frutas y verduras podridas también pueden encontrar su lugar en deliciosas recetas horneadas. Sorprenda a su familia con un delicioso pan de plátano, que, al estar demasiado maduro, le dará el toque dulce perfecto. También podrá intentar utilizar frutas como manzanas o peras en tartas o pasteles. Simplemente corte las partes dañadas y úselas en la receta, asegurándote de quitar cualquier área en mal estado.
Por otra parte, las verduras también pueden ser incorporadas en recetas saladas como en muffins de calabacín o pan de zanahoria. No tema experimentar y darles un giro creativo a sus recetas, solo esté atento a las señales de descomposición avanzada. Si el olor o la apariencia son muy desagradables, es mejor no usarlas para la alimentación.
Si tiene un poco de espacio al aire libre, como un jardín o incluso una maceta en el balcón, puede convertir sus frutas y verduras podridas en un valioso recurso para enriquecer la tierra. La compostera casera es una excelente manera para reciclar restos orgánicos y obtener un abono natural para sus plantas.
Para conseguir un fertilizante casero deberá colocar los restos de frutas y verduras en un recipiente destinado para el compostaje. Asegúrese de cortar todo en trozos pequeños para que se descompongan más rápido.
También puede añadir otros desechos orgánicos como fósforos, cáscaras de huevo o hojas secas. Lo importante es que debe mantener un equilibrio entre desechos secos y orgánicos.
Revuelva los ingredientes de manera recurrente para airear y oxigenar el material y así favorecer la descomposición. Después de un tiempo, obtendrá una rica composta lista para ser utilizada como fertilizante en tus plantas. Simplemente esparce una capa del compost sobre la tierra y mézclalo suavemente. Verá cómo tus plantas se benefician de los nutrientes adicionales y se vuelven más saludables y exuberantes.
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