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“No quiero regresar a Colombia”: viuda del fiscal Marcelo Pecci, asesinado en Barú

Claudia Aguilera protestó contra una decisión de la Corte Constitucional, en la que se ordenaría que la víctima asistiera a audiencias presenciales en el país

jcarreno
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Marcelo Pecci
El 10 de mayo de 2022 el país se sacudió por cuenta del macabro crimen del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, quien por esos días se encontraba disfrutando de las playas de Barú, en Cartagena, junto a su esposa Claudia Aguilera, que además se encontraba en estado de embarazo.

Marcelo Pecci era el fiscal contra el crimen organizado y sus investigaciones tenían alcance transnacional. Una mujer llamada Margareth Chacón, que fue capturada por la Interpol cuando aparentemente se escondía en El Salvador, fue trasladada a Colombia para ser presentada ante un juez. Esta mujer es sindicada de coordinar el asesinato del fiscal Pecci en la isla de Barú.

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Chacón a su vez es la compañera sentimental de Andrés Felipe Pérez Hoyos, quien fue condenado junto a su hermano Ramón a más de 25 años de prisión, luego de aceptar los cargos por el asesinato de Pecci.

La Fiscalía acusó a Margareth Chacón de ser coautora del crimen, pero ella no aceptó los cargos. En medio de una audiencia de acusación a esta mujer barranquillera, habló Claudia Aguilera, la viuda del fiscal que, con un desgarrador relato, rechazó una decisión de la Corte Constitucional colombiana, que la obligaría a ella y a su defensa a asistir a audiencias presenciales en el país.

Protesta contra audiencias presenciales

Aguilera manifestó toda su inconformidad ya que, según ella, esta decisión de juicios presenciales vulnera sus derechos como víctima y pone en riesgo su estabilidad emocional y la recuperación que se ha obligado a llevar tras este infame crimen.

“Es lamentable que la Corte Constitucional nos obligue a desplazarnos una, dos o tres veces al mes a asistir a las audiencias de este juicio y también del otro que está por terminar. No es solamente los costos que ello implica, sino la forma en que fractura nuestra cotidianidad y nuestra recuperación del trauma”, declaró Aguilera.

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Finalmente, la víctima manifestó que ha tenido que asistir a terapia, por lo que no va a comprometer su salud mental regresando al país en el cual le arrebataron la vida a su esposo. “No quiero ni voy a regresar a Colombia, lugar donde mataron a mi esposo y donde mi hijo y yo también pudimos haber muerto”, sentenció Aguilera.

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