Novia de Darío Gómez contó cómo era su relación; intentaron tener hijos

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Darío Gómez compartió 24 años con Johana Vargas, su última pareja y quien se sinceró en una entrevista sobre cómo empezó su relación, dejando a un lado los rumores, suposiciones y aclarando cómo fue que nació el amor entre ellos.

La ingeniera industrial de 40 años, reveló que se conoció con Darío cuando tenía 10 años, debido a que ella y su familia fueron desplazados de la violencia y el artista fue quien les tendió la mano. La mujer contó que solo duraron unos meses en Medellín y dejaron de ver al cantante.

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Tenía 16 años cuando volvió a ver al ‘Rey del Despecho’, convirtiéndose en una mujer que estaba siendo conquistada por él tras tener problemas con su exesposa Olga.

“Él estaba completamente decidido de que su relación con Olga no iba a continuar y que quería darse una nueva oportunidad”, reveló.

Ella no creía

“Nosotros iniciamos una relación, pero las personas que sabían era un circulo social muy cerrado. Yo no veía un futuro con él porque me decía que iba a terminar con su expareja, yo me fui a otra ciudad, pero él iba hasta allá a buscarme”, narró.

Cuando Darío Gómez se separó, a finales de 2009, Johana y Darío siguieron su relación, pero en secreto hasta el 2012, cuando decidieron hacerlo público.

“Los motivos de su separación no fue por mi culpa como lo quieren mostrar ahora”, contó antes de decir que en 2012 deciden vivir definitivamente juntos.

Quisieron tener hijos

Nunca se casaron, pero Vargas recibió un anillo que representaba el compromiso; no tuvieron hijos porque él ya tenía la vasectomía, pero lo intentaron, Darío deseaba tener una niña.

“En algún momento tomamos la decisión y asistimos a una Clínica. Hicimos todo el proceso. Pero acá no era posible. Y así pasó el tiempo y en realidad los perritos llenaron ese vacío de la niña que queríamos”, dijo Vargas.

Su amor será por siempre recordado ya que Johan reconoce que su “bebé”, como le decía, siempre la hizo sentir valorada e importante.

“Era un hombre maravilloso. Contaba con mi opinión. Me hacía sentir valorada. Como la mujer más maravillosa que alguien haya podido tener en su vida”