Hace algunos días se conoció la noticia de que Katherine Sandoval, una colombiana de 30 años, había muerto en Sídney, Australia, a causa de una ‘ola monstruo’ que la tumbó contra las rocas y la arrostró al mar.
Luego del accidente se conoció que la familia de la joven vive un drama por el tema de la repatriación del cuerpo, pues aseguran que es un trámite difícil, demorado y sobre todo costoso.
La muerte de Sandoval fue causada por una ‘ola monstruo’, un tipo de ola poco frecuente y que hasta hace poco se consideraba un mito. Estas olas son consideradas como unas de las más grandes que se pueden presentar en el mar.
Las olas monstruo, también conocidas como olas gigantes, son consideradas como las más grandes del mundo. Pueden alcanzar una altura de entre 25 y 30 metros, algo así como un edificio de diez pisos. Incluso, se cree que estas son más grandes que las que se presentan cuando ocurre un tsunami, que suelen medir entre 6 a 10 metros.
Desde que se documentó su existencia, ha habido controversia por cómo se forman, pues muchas solo se forman de la nada y no hay un fenómeno que lo explique. Muchos expertos aseguran que se crean cuando dos olas de menor tamaño, que van en direcciones contrarias, se combinan y su energía hace que se cree una ola de mayor tamaño.
A diferencia de otros fenómenos marinos, es imposible predecir el momento en el que puede aparecer una ola gigante, pues se forman en cuestión de segundos y pueden ocurrir en un mar completamente calmado.
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Según los registros, existen tres tipos de olas gigantes, que suelen presentarse en lugares como el Triángulo de las Bermudas, el misterioso lugar en el Atlántico:
1. Muros de agua: No alcanzan grandes alturas, pero pueden viajar hasta 10 kilómetros. Suelen no ser peligrosas para las embarcaciones que se encuentren en el mar.
2. Las tres hermanas: son olas que llegan de tres en tres y que pueden terminar siendo letales por la velocidad y por su tamaño.
3. Solitarias: estas son las más peligrosas, tanto para las embarcaciones como para los bañistas. Son olas que viajan solas y que tienen una presión que puede destruir un barco en cuestión de segundos.
Debido a que no ocurren con frecuencia, en realidad no hay mucha información sobre cómo actuar cuando se presente una ola monstruo. Sin embargo, las recomendaciones para enfrentar olas de menor magnitud pueden ser útiles.
Si se encuentra fuera del mar y ve que se acerca o se forma una ola gigante, lo más recomendable es abandonar el lugar, pues la ola tiene tanta fuerza que terminará arrastrándolo.
La manera más fácil para evitar las olas, según deportistas de surf, es nadar debajo del esta. Pasarla de esta manera evitará que sea impactado por la ola y pueda golpearse con el fondo del mar o rocas, dependiendo de la zona. Aunque va a estar a salvo, es posible que por la presión y velocidad que tiene la ola sea revolcado.
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