El 8 de agosto Jhonny Rivera señaló que estaba preocupado porque su hijo, Andy, estaba “muy enfermo”. A través de un video, el papá del cantante informó que el joven está hospitalizado y que no se encuentra bien.
“He estado un poquito aburrido porque Andy está muy enfermo. Desde ayer está hospitalizado. Bueno, no les había contado porque es él quien les ha estado informando sobre el tema de salud. Pero me tienen aquí loco de todas partes queriendo saber de él. Y yo prefiero esperar a que yo llegue mañana y les contamos. Por ahora solo les puedo contar que está hospitalizado. Y que es del mismo tema que les ha contado en sus redes sociales”, apuntó Jhonny Rivera.
Ese mismo día, Andy publicó en historias de Instagram una fotografía en la que aparecía en una cama de hospital recostado. “Tocó descansar”, se leía en la publicación.
Hasta el momento el joven sigue internado en una clínica de Medellín. Su padre no ha dado novedades sobre su estado de salud.
En ocasiones anteriores, Andy Rivera les confesó a sus seguidores que sufría de depresión. En un video dijo: “Los que me siguen sabe que tuve un episodio fuertecito. Estoy lidiando con depresión,con varias cosas fuertes; pero con unas ganas de sacarlo adelante, con unas ganas de salir de esta”.
Según los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos (NIH, por sus siglas en inglés), la depresión es más que sentirse triste o decaído ocasionalmente. Esta afección puede causar síntomas más graves que pueden afectar las actividades cotidianas como comer, dormir, trabajar, etc.
De acuerdo con esta entidad, los signos y síntomas de la depresión incluyen los siguientes:
«Sentimientos persistentes de tristeza, ansiedad o “vacío”;
Sentimientos de desesperanza o pesimismo;
Sentimientos de irritabilidad, frustración o intranquilidad;
Sentimientos de culpabilidad, inutilidad o impotencia;
Pérdida de interés o placer en las actividades y los pasatiempos;
Fatiga, disminución de energía o sensación de que está más lento;
Dificultad para dormir, despertarse temprano en la mañana o dormir demasiado;
Cambios en el apetito o en el peso sin haberlos planificado;
Dolores y molestias, dolor de cabeza, calambres o problemas digestivos sin una causa física aparente, o que no se alivian ni con tratamiento;
Intentos de suicidio o pensamientos sobre la muerte o el suicidio».
Es importante buscar ayuda con profesionales de salud, en caso de sospechar que se tiene algunos de estos síntomas o se sospecha que otra persona pueda presentarlos.
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