El país continúa aterrorizado y de luto por cuenta de los crímenes que se dieron en el marco de la celebración del Día de las Madres. Los casos que se presentaron en Santa Marta, la cárcel de Cómbita en Boyacá y el de Unicentro en Bogotá, sin duda, tienen en máxima alerta a las autoridades por la violencia de género.
Érika Aponte de 26 años fue una de las víctimas fatales el pasado fin de semana, quien fue vilmente asesinada por su expareja sentimental, Christian Rincón, cuando se encontraba trabajando en una reconocida pizzería del centro comercial.
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De acuerdo con las autoridades, Aponte había puesto en conocimiento de la Secretaría de Integración Social la violencia doméstica que había sufrido durante meses por parte de este sujeto, que además era el padre de su pequeño hijo de 8 años.
La Personería de Bogotá emitió un comunicado en el que manifestaba que a la víctima se le dieron las medidas de protección provisionales, además del acompañamiento en el sector que vivía, que era en el municipio de Soacha.
No obstante, también pidió a las autoridades esclarecer por qué no hubo una medida que permitiera prevenir el homicidio. El papá de la víctima, Nazario Aponte, aseguró que hubo omisión por parte de las autoridades que tenían en pleno conocimiento el caso.
Además, de Rincón se encontró que tenía anotaciones judiciales por lesiones personales, constreñimiento ilegal y por transportar pasajeros sin autorización de una reconocida empresa del sector.
Ante el asesinato de Érika y el suicidio de Rincón, el futuro del hijo de esta pareja fue decidido por un funcionario del ICBF, que adelantó una visita a la vivienda donde vive el menor al lado de sus abuelos paternos.
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La alcaldesa Claudia López confirmó que el defensor de familia del ICBF “ha determinado dejar la custodia del niño en cabeza de sus abuelos paternos. Porque es con quienes residía y con quienes tiene un vínculo afectivo y estable. La familia de Érika estuvo de acuerdo con esta decisión y nosotros seguiremos pendientes para ofrecerles los servicios que requiera el niño para superar este momento doloroso y trágico”.
El Defensor del ICBF acudió a proteger al hijo de 8 años de Erika y decidió dejar la custodia en cabeza de sus ABUELOS PATERNOS con quienes vivía y tiene un vínculo afectivo estable.
Hemos ofrecido al ICBF y la familia con la custodia el apoyo que necesiten para ayudar al niño. https://t.co/qX9QUFy9ks pic.twitter.com/a8geMGD8Wz— Claudia López Hernández (@ClaudiaLopez) May 15, 2023
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