Hay conmoción en Medellín, luego de que encontraran el cuerpo sin vida del sacerdote Javier Eduardo González en un bar de la ciudad.
Las exequias del padre se llevaron a cabo este lunes en una parroquia del barrio Belén de la capital antioqueña, los feligreses y allegados al sacerdote dieron las primeras versiones de lo que pudo haber ocurrido y que el CTI de la Fiscalía sigue haciendo las averiguaciones respectivas.
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El Padre Javier Eduardo González fue despedido por cientos de personas que lo definieron como un hombre muy carismático, con vocación de servicio y de inspirar a los más jóvenes a cumplir sus sueños, como al sacerdote Daniel Muñoz, quien le dijo a Caracol Noticias que “gracias a él es sacerdote y en las eucaristías inculcaba el sentido misionero de ir hasta donde las personas más alejadas”.
El CTI de la Fiscalía se encuentra recolectando los videos y testimonios para determinar los móviles de la muerte del padre Javier Eduardo González. En este momento están tras la pista de un hombre que habría estado con ellos últimos instantes antes de su deceso.
“Posiblemente sí hay un hurto de unas pertenencias. Estamos en la investigación. Esta investigación la tiene el CTI”, dijo el coronel José Miranda, subcomandante de la policía de Medellín.
Por su parte, el sacerdote Daniel Muñoz dijo al medio citado que González era un ferviente aficionado al fútbol y en la noche de su muerte estaba en un bar disfrutando del partido de Colombia Vs Paraguay por el sudamericano sub-20.
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“Lo que se ha comentado es que fue una sobredosis de escopolamina. Él estaba viendo el partido de Colombia VS Paraguay sub-20, y que de un momento a otro una persona extraña estaba con él. Luego él sale y queda solo. En ese momento cuando el dueño del establecimiento ve que él estaba en la mesa, llaman a la policía y ven que no tienen signos vitales”, relató Muñoz.
