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Fueron 29 los heridos y 4 personas que murieron en el accidente, las familias estaban llegando a su hogar cuando el bus chocó. Según las primeras versiones, el conductor se dio cuenta que el vehículo se había quedado sin frenos y prefirió chocarse contra un balneario para no caer al abismo.
La alcaldesa de Mutatá, María Esilda Palacios, comentó que el vehículo normalmente hace rutas entre el corregimiento de Currulao de Turbo y en el casco urbano del municipio. Sin embargo, había sido contratado para transportar a la familia, que iba a disfrutar del fin de semana festivo.
Al lugar llegaron los bomberos y las autoridades y se requirió llevar a las familias a hospitales de Chigorodó, Apartadó, Dabeiba, Mutatá, Cañas Gordas y Frontino.
Según dijo la alcaldesa, dos de las víctimas fallecieron en el lugar del accidente y las otras dos personas murieron en los centros médicos, por las heridas con las que fueron trasladados.
La mujer fue quien confirmó que todas las personas que iban en el bus eran allegados, “incluso familiares”. Sin embargo, también comentó que el auto no tenía revisión técnico-mecánica y tampoco seguro vigente.
Las personas que perdieron la vida son identificadas como Hamer de Jesús Arcila, de 46 años, Claver María Sáenz y dos personas más que aún no han sido identificadas.
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