Si barre su casa a diario, debe saber que la suciedad, el polvo y las pelusas se quedan atascadas en las cerdas de la escoba, evitando que haya una buena limpieza del lugar. Incluso es posible darse cuenta de esto cuando pasa un trapero húmedo, pues es en ese momento en el que se ve toda la mugre que quedó, así se haya esforzado.
Por otro lado, la labor de quitar los restos de pelos de la escoba es una tarea desagradable y engorrosa. Sin embargo, existe una manera para que este artículo de limpieza no se ensucie tan rápido, y, además, dejen todo impecable.
¿Cómo evitar que las pelusas se peguen a la escoba?
Un reto viral de TikTok enseña cómo recoger todo el polvo y pelo del suelo, sin que tenga que girar la escoba para quitar la suciedad con sus manos. Lo único que debe tener en su casa es una media de naylon, o más conocida como “media velada”.
Lo que debe hacer con ella es ponérsela a la escoba como un forro, recubriendo las cerdas del utensilio. Una vez haga esto, puede barrer sin ninguna preocupación pues el material de la media hará que las pelusas se peguen debido a la electricidad estática que emite. Por lo cual, una vez retire la prenda, se dará cuenta de que el cepillo de la escoba estará completamente limpio.
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En caso de no tener una media velada en el hogar, tenga en cuenta que hay varias maneras de limpiar la escoba para que el piso quede bien barrido y sin ningún residuo.
¿Cómo limpiar el cepillo de una escoba?
Limpiar el cepillo de una escoba es una tarea importante para mantener su eficacia y prolongar su vida útil. A continuación, los 6 pasos para mantener las cerdas impecables:
Sacudir los residuos gruesos: lleve la escoba afuera o a una zona donde pueda sacudirla sin ensuciar demasiado. Golpee suavemente el cepillo contra el suelo o una pared para eliminar los residuos grandes, polvo y pelos atrapados en las cerdas.
Lavado con agua y jabón: llene un balde o un fregadero con agua tibia y añada unas gotas de jabón suave o detergente. Sumerja el cepillo en el agua y frote suavemente las cerdas con las manos o con un cepillo de limpieza más pequeño para eliminar la suciedad y las manchas persistentes.
Enjuague: sumerja bien el cepillo con agua limpia para eliminar cualquier residuo de jabón o detergente.
Desinfectante opcional: si desea una limpieza más profunda o desinfectar el cepillo, puede sumergirlo durante unos minutos en una mezcla de agua con una pequeña cantidad de vinagre blanco o agua con unas gotas de aceite esencial como el de árbol de té, que tiene propiedades antimicrobianas.
Secado: sacuda el exceso de agua del cepillo y deje que se seque al aire en un lugar ventilado. Lo mejor es colocarlo con las cerdas hacia abajo para que el agua escurra correctamente y no se acumule en la base del cepillo.
Recorte de cerdas desgastadas: si el cepillo tiene cerdas muy desgastadas o dañadas, puede utilizar unas tijeras para recortar las puntas y así dejarlas más uniformes.
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Recuerde que, si su escoba tiene una base desmontable, también es buena idea limpiarla de vez en cuando, ya que puede acumular polvo y suciedad. Siguiendo estos pasos, mantendrá su cepillo de escoba limpio y listo para seguir realizando su función eficientemente.
