Parqueaderos

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¿Administradores pueden prohibir arriendo de parqueaderos a no residentes? Así es la norma

El régimen de propiedad horizontal es claro sobre las normas que se deben seguir, incluyendo el uso de los parqueaderos.

jcarreno
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Es común en Colombia que los hogares vivan en conjuntos residenciales o propiedad horizontal, los cuales están regidos por la ley 675 de 200, que establece cuáles son los derechos y deberes del residente en la copropiedad para garantizar la seguridad y convivencia pacífica en los inmuebles.

Algunos conjuntos tienen modalidad de parqueadero comunal, donde cada espacio no tiene un dueño determinado más que la copropiedad. Es decir, que la administración define el mecanismo por el cual los copropietarios pueden acceder a un cupo en el parqueadero. Generalmente, lo hacen por sorteo que se define en la Asamblea de Copropietarios.

¿Se puede arrendar el parqueadero a un no residente?

De otro lado, hay conjuntos en los que el inmueble se vende con el cupo del parqueadero. Es decir, el copropietario es el poseedor del espacio para parquear su vehículo de forma exclusiva. Sin embargo, existen algunas dudas entorno al uso y a la decisión que tome el copropietario en caso de que su intención sea arrendar este espacio.

Pues bien, de acuerdo con el capítulo II del Régimen de Propiedad Horizontal: “El reglamento de administración de la propiedad horizontal no podrá contener normas que prohíban la enajenación o gravamen de los bienes de dominio privado, ni limitar o prohibir la cesión de los mismos a cualquier título”. Esto básicamente quiere decir que el propietario del parqueadero podrá arrendarlo, incluso a un no residente del conjunto residencial sin que el administrador o administradora se lo impida.

No obstante, caso contrario ocurre cuando se trata de parqueaderos para visitantes, ya que estos son para uso exclusivo de las personas que llegan ocasionalmente a la copropiedad. En esos espacios no pueden parquear ni de forma permanente ni transitoria los copropietarios. De hecho, para los visitantes algunos conjuntos establecen tiempos y hasta tarifas por la permanencia en dicho espacio.

 

 

 

 

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