Tras más de 7 años acompañando a los oyentes de Tropicana la famosa locutora Adriana Bustos se despide de los micrófonos.Así lo dio a conocer en la más reciente edición de Cómo Amaneció Bogotá, entre lágrimas la mujer reveló todos los detalles y dijo adiós a colegas y amigos.
Su voz, cargada de fuerza, sensibilidad y autenticidad, se convirtió en el eco de todas las mujeres, representando sus sueños, luchas y esperanzas, no solo en la emisora, sino también en su exitoso pódcast ‘Entre Valientes’, donde decenas de personas alrededor del país contaron sus historias llenas de admiración y esperanza.
La emotiva despedida de Adriana Bustos
Más que una locutora, Adriana fue una inspiración que trascendió la capital para abrazar a todo el país, dejando una huella imborrable en los corazones de quienes tuvieron el privilegio de escucharla y verla día a día.
En medio de lágrimas, Adriana Bustos agradeció por todo su proceso y todo lo que recibió por parte de la emisora, pues incluso conoció a su esposo allí: «Hoy estoy con el corazón lleno de agradecimiento»,manifestó.
«De verdad que es un poseso hermoso el que hemos vivido y tengo el corazón con sentimientos encontrados, no de tristeza, sino de nostalgia por dejar todo aquello que he tenido y ha sido felicidad, tengo el corazón lleno de agradecimiento», manifestó Adriana, resaltando las enseñanzas de J, director de Tropicana, quien le enseñó y le dio la gran oportunidad de estar en la mesa.
Asimismo, Adriana aprovechó para darle un sentido mensaje a su esposo, quien la acompañó día tras día no solo en su hogar, sino también en los micrófonos.
«Luchito me hizo reír desde el primer momento que llegue a esta ciudad, me enseñó, me aconsejó, me dio la mano, me ayudó a levantarme a R… Jairito gracias por tantas enseñanzas, usted es un maestro… A Gaby a Neido, me han hecho reír como nunca... A todos los que creyeron en Entre Valientes, gracias», agregó.
Por su parte, Ricardo Ramírez, más conocido en la radio como R y R, esposo de la locutora, no dudó en exaltar su talento y compromiso por su gente: «A mí me ha dado un hogar muy bonito… Te deseo miles de éxitos y sé que las vas a romper, te admiro con todo mi corazón».
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