El Fenómeno del Niño ha traído consigo fuertes cambios para los capitalinos y sus alrededores, pues varios han tenido que cambiar chaqueta, ruana y bufanda por prendas más frescas. Esto sin contar con los cambios que ha generado a los ecosistemas como incendios o sequías que tienen en alerta no solo a las personas, sino también al Gobierno Nacional.
Los fuertes calores y la exposición prolongada al sol pueden llegar a confundir a las personas acerca de lo que es un golpe de calor o agotamiento, ¿por qué se da y cuáles son sus diferencias? Aquí se lo contamos.
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Agotamiento por calor:
El agotamiento por calor es una condición provocada por la exposición prolongada a altas temperaturas y la pérdida excesiva de líquidos y sales minerales a través del sudor.
Los síntomas del agotamiento por calor incluyen sudoración intensa, debilidad, mareos, dolor de cabeza, náuseas o vómitos, y pulso rápido y débil. Es importante tomar medidas inmediatas para tratar el agotamiento por calor, como mover a la persona a un lugar fresco, proporcionar líquidos para rehidratar y aplicar compresas frías en la piel.
Golpe de calor:
Este se da por el aumento de temperatura en el cuerpo como consecuencia a la exposición prolongada a altas temperaturas, humedad o un alto esfuerzo físico. El golpe de calor es una emergencia médica más grave que puede ocurrir cuando el cuerpo no puede regular su temperatura interna en un entorno extremadamente cálido.
Los síntomas del golpe de calor incluyen fiebre alta, piel caliente y seca (sin sudoración), confusión, convulsiones y pérdida del conocimiento. El golpe de calor puede ser potencialmente mortal si no se trata de inmediato.
Es crucial buscar ayuda médica de emergencia y enfriar rápidamente el cuerpo con compresas frías o sumergiendo a la persona en agua fría.
¿Cómo evitarlos?
Para prevenir el agotamiento por calor y el golpe de calor, es fundamental mantenerse hidratado bebiendo suficientes líquidos, especialmente agua, y evitar la exposición prolongada al sol durante los períodos más calurosos del día.
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Usar ropa ligera y holgada, así como buscar refugio en lugares frescos y con sombra, también son medidas importantes para protegerse del calor extremo.
Las personas más vulnerables al calor, como los niños pequeños, los ancianos y aquellos con condiciones médicas preexistentes, deben ser cuidadosas y recibir atención adicional durante los períodos de calor intenso.
