En Colombia, por cada 3 matrimonios hay 1 divorcio. Para las mujeres, el impacto financiero tiende a ser mayor que para los hombres y si hay niños involucrados, las responsabilidades de cuidado tienden a recaer en estas madres solteras.
Arelis Videz es una mujer de 43 años nacida en el municipio de Planeta Rica, Córdoba, madre de 4 hijas entre los 11 y los 24 años, quien después de tomar la decisión de divorciarse, hoy afronta el nuevo reto de independencia y autonomía en el cuidado y en la manutención de la familia.
Esta mujer trabajó como asistente de una oficina de abogados y aprendió de derecho civil y de “separaciones”, como ella dice con mucha más autoridad que muchos de los juristas. Sin embargo, su puesto no duró mucho y luego se tuvo que dedicar a la venta de productos de belleza por catálogo.
En su camino de transformación de vida, Arelis conoció la oferta educativa del Politécnico Grancolombiano y se dio cuenta que podía hacer realidad su deseo de ser comunicadora social, pues ya había comenzado como generadora de contenidos para vender sus productos de belleza de los que se suple con comisiones por venta.
Videz encontró en el Poli una posibilidad gracias a la modalidad virtual, que le permite seguir trabajando y cuidar a sus hijas, sin tener que desplazarse hasta el edificio de una universidad, sin gastos adicionales, como los del transporte, y con grandes ventajas como la facilidad y el manejo del tiempo que ella necesita como madre cabeza de hogar.
La virtualidad se ha vuelto una modalidad flexible ante las necesidades de muchos colombianos y ha venido creciendo. Según cifras del Ministerio de Educación Nacional, el 2023 cerró con 525.817 estudiantes en esta modalidad.
Además, ante sus obligaciones, Videz no dudó en solicitar apoyo financiero y fie entonces que conoció las becas que ofrece el programa Huella Grancolombiana del Poli, que al año apoya a más de 3000 colombianos con apoyos por sostenibilidad, entrega de computadores, mercados, artículos de aseo, apoyo económico para transporte, gastos de manutención por calamidades domésticas y gastos médicos, reduciendo así muchas de las barreras que encuentran los colombianos para estudiar.
Arelis Videz, ya en segundo semestre del programa de Comunicación Social, siente que puede comerse el mundo al entender todas las herramientas y contenidos hechos con mayor asertividad que le pueden ofrecer las redes digitales y espera hacer de su estudio un banco de conocimientos para explotar su potencial.
Ella es solo un ejemplo de cómo la educación transforma vidas y cómo la virtualidad ha cambiado la idea de que los estudiantes universitarios son solamente jóvenes. Porque el 70% de los estudiantes virtuales del Poli son personas adultas que actualmente trabajan. Incluso, en el Poli estudian 18 mujeres por encima de 70 años que están cumpliendo su sueño.
Desde hace 17 años, el Politécnico Grancolombiano busca que aquellas personas que no han podido desarrollar su proyecto de vida como quisieran porque no tienen o tuvieron la oportunidad por distintas razones, logren cumplirlo.
Conozca aquí toda la información sobre el programa de Comunicación Social virtual y para conocer sobre las becas del Politécnico Grancolombiano visite https://www.poli.edu.co/becas
