El hombre de 36 años quedó hace 9 años en silla de ruedas luego de sufrir un accidente, sin embargar, su momento más difícil llegó hace cinco cuando contrajo una bacteria en una piscina que le desencadenó una serie de problemas de salud por los que le terminaron diagnosticando cáncer en la sangre.
Aunque el hincha estaba decidido a seguir luchando, su pronóstico no fue nada alentador, pues este hizo metástasis provocándole fuertes dolores.
Desde que Javier decidió abrir su corazón para hacer pública su historia, contó que uno de los apoyos más importantes en su vida en medio de esta enfermedad, así como en la decisión de someterse a una eutanasia ha sido su hija, María Valentina de 12 años a quien ha criado como padre soltero.
En una iniciativa de la familia de Javier Acosta y con el apoyo de la alianza de las emisoras musicales de Prisa Media, Tropicana, LOS40, Bésame y Radioacktiva, se creó una ‘vaca’ para que los que deseen ayudar puedan donar dinero que será destinado para la educación profesional de Valentina.