Este proyecto de acuerdo que fue aprobado en el Concejo de Bogotá modifica las reglas en cuanto a la señalización e identificación de las cámaras de fotodetección, las cuales tienen como objetivo captar a través de fotos y videos presuntas infracciones de tránsito. Después de rastrear se envían las evidencias a la Central de Procesamiento de Infracciones de Tránsito. Posteriormente se realiza una validación de datos del vehículo y su propietario para que la Policía de Tránsito se encargue de imponer el comparendo electrónico o el rechazo de esta.
Finalmente, si se impone el comparendo electrónico, se envía información al sistema de la Secretaría de Movilidad y al sistema contravencional. El conductor es notificado vía RUNT. También se notifican de manera física con la dirección registrada en el sistema.
La autoridad de tránsito cuenta con diez días para la validación del comparendo, además de 3 días hábiles para la notificación al ciudadano. El propietario tiene 11 días para comparecer de manera física o virtual. Para apelar una fotomulta debe agendar una cita en la Secretaría de Movilidad con la ruta: trámites- Actores viales- impugnación de comparendos- diligenciar formulario- punto de atención y fecha de atención y confirmar.
En la capital hay aproximadamente 129 cámaras autorizadas para la fotodetección y según la concejal Diana Diago, en los últimos 3 años hubo un aumento del 900% en el número de comparendos impuestos. Indicador que contrasta con el de accidentes de tránsito, pues este no disminuyó. Son cuatro modificaciones que se le hizo al funcionamiento de las cámaras de fotodetección en el país.
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