No obstante, lo cierto es que la sentencia 970 de 2014 proferida por la Corte Constitucional manifestó “la constitucionalidad de la despenalización del homicidio por piedad en aquellos casos en los que el profesional de la salud lo realice, siempre que se cuente con consentimiento del paciente y se trate de una enfermedad terminal”.
De igual manera, en la sentencia C-233 de 2021 aclara que el derecho a solicitar la muerte asistida o eutanasia no solo es para pacientes declarados con enfermedad terminal, sino también para aquellos que tengan una enfermedad grave o lesión que esté directamente asociada al sufrimiento del paciente, en el marco de un diálogo con un médico con previo conocimiento informado.
En el primer episodio de la sección ‘Se lo Explico con Expertos’ de Tropicana, Lina Paola Lara, directora de la Fundación Pro-Derecho a Morir Dignamente, explicó todos los alcances de este procedimiento médico y cómo se lleva a cabo en Colombia. Inicialmente, Lara informó que cualquier persona colombiana que cumpla los tres requisitos expuestos por la Corte Constitucional, puede solicitar la eutanasia.
En cuanto a cómo se desarrolla este procedimiento, Lina Paola Lara indicó que la eutanasia es una decisión personal y nadie, ni siquiera el profesional médico, podrá interferir en la voluntad informada del paciente. Asimismo, explicó cómo se lleva a cabo este proceso, según testimonios de médicos que la practicaron.
“Los médicos que hacen eutanasias tienen indicaciones que están en la ruta reglamentaria del Ministerio de Salud y ese procedimiento tiene un protocolo a seguir con dos o tres pasos: el primero es una vez se han verificado todos los requisitos y se ha permitido, el equipo médico acompaña de principio a fin todo el procedimiento, ofrecen una anestesia profunda que son parecidas a las de cirugías de corazón abierto o de cerebro y cuando verifican que los signos vitales están en la condición ideal, aplican una inyección, que por lo general es un compuesto de varias sustancias y tiene la característica que es letal, masiva y sin dolor. Una vez se aplica la inyección, el médico certifica la hora del fallecimiento”, dijo la experta.
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