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Compañera de la Dra. Catalina Gutiérrez Zuluaga se pronunció tras su trágico fallecimiento

La residente de Cirugía general de la Universidad Javeriana se quitó la vida el pasado 17 de julio. Una de sus compañeras decidió romper el silencio.

jcarreno
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Javeriana
El gremio de la Medicina se encuentra de luto por cuenta del trágico fallecimiento de la doctora Catalina Gutiérrez Zuluaga, una joven manizaleña que estudiaba Medicina en la Universidad Javeriana y se encontraba realizando su residencia en Cirugía General en el Hospital San Ignacio. Antes de tomar la decisión de quitarse la vida, la joven caldense dejó una nota a sus compañeros de residencia que dejó a más de uno atónito.

“A todos los residentes, gracias, de cada uno me llevo muchas enseñanzas. Siempre los llevaré en mi corazón. Ustedes sí pueden. Ánimo”, escribió la médica antes de morir. Una vez conocida esta grave situación al interior de la residencia, salieron a la luz decenas de denuncias por parte de profesionales y residentes que comentaban diversos casos de maltrato al interior de los hospitales donde se llevaban a cabo las residencias, este periodo donde se realizan las prácticas de un posgrado en cualquier especialidad de la Medicina.

Además de horarios extendidos, maltrato por parte de los médicos que ejercen su labor además como docentes y otro tipo de situaciones fueron denunciadas a través de las redes sociales. Por su parte, la Universidad Javeriana se pronunció al respecto y aseguró que iniciará indagaciones para tomar medidas en cualquier tipo de irregularidad presentada.

“La Universidad revisará e indagará sobre la existencia de situaciones que no estén en línea con nuestro modo de proceder y tomará medidas que sean necesarias para garantizar el bienestar de la Comunidad Javeriana”, manifestó el plantel.

Danielle Bastidas Rosas, una médica especialista en Otorrinolaringología escribió una carta en la que explicó cómo fue su experiencia durante los meses que estuvo en residencia. Manifestó que los horarios, el maltrato y el ambiente hostil era el ‘pan de cada día’, por lo que tuvo que renunciar. Cuestionó la metodología con la que se busca capacitar a los residentes y la forma en la que son tratados dentro de los hospitales. Se solidarizó con la familia de la doctora Gutiérrez y aseguró que este no es un caso aislado e instó a los profesionales de la salud a no soportar ningún tipo de maltrato que derive en una tragedia como la aconteció recientemente.

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