El nombre y la conmovedora historia de Javier Acosta se convirtió en noticia nacional luego de que se conociera que el hincha de Millonarios se someterá a la eutanasia este viernes 30 de agosto.
Fue por medio de su cuenta de Facebook que Javier hizo pública su situación y contó cómo luego de años de sufrimiento por cuenta de una dura enfermedad y tras un diagnóstico poco alentador pidió que le fuera realizada la eutanasia.
La historia de Acosta ha conmocionado, pues el hombre tiene una pequeña hija de 12 años quien ha sido su apoyo en su lucha contra la enfermedad, así como en la decisión de someterse a la eutanasia.
Ahora se conoció que Javier tuvo que tomar otra difícil decisión y fue poner en adopción a su mascota, una perrita criolla que él había adoptado hace varios años.
Así lo dio a conocer la fundación donde ahora se encuentra Katy, nombre de la perrita’, misma en la que barrista de Millonarios la adoptó.
En medio de una emotiva publicación, compartieron la que sería una carta escrita por la mascota en homenaje a su dueño que la cuidó y mimó durante años.
“Papito te escribe tu negrita creída, la luz de tus ojos y tu compañera fiel, Katy. Solo quiero agradecerte por haberme escogido como tu compañera de aventuras, ambos nos hicimos compañía y no sé si yo te salvé a ti o tú a mí (…) También fui tu compañera de lucha, te acompañé en tu mejores pero también en tus peores momentos, pero siempre tenías caricias para mí por más dolor que tu cuerpo tuviera», inicia parte del texto.
«Me explicaste lo que pasaba contigo… me hablaste para decirme que pronto ya no estarías para acompañarme al parque, nuestras tardes de fútbol se iban a acabar y tu mano que me brindaba las mejores caricias ya no iba a estar (…) Javi, no te reprocho nada porque no tengo nada para hacerlo! Solo quiero agradecerte por darme los mejores años bajo el techo de nuestro hogar”.
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Por medio de sus redes sociales, el hombre de 36 años contó que hace aproximadamente 9 años quedó en silla de ruedas luego de sufrir un accidente mientras acompañaba a su equipo a un partido. Pero, lo más difícil vino hace cinco años, cuando contrajo la bacteria osteomielitis.
Según su relato, la bacteria la adquirió en una piscina en Melgar y fue desde entonces que su estado de salud se deterioró considerablemente hasta que finalmente le diagnosticaron cáncer en la sangre, el cual ya le hizo metástasis provocándole fuertes dolores.
Cansado de luchar contra esta enfermedad y de ver a su familia padeciéndola con él, Javier solicitó someterse a una eutanasia, la cual le fue aprobada y le será realizada en los próximos días para que pueda tener una muerte digna.
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