Mr. Parkinson es un seudónimo que hace referencia a la grave enfermedad degenerativa que, según estimaciones de la OMS, la padecen cerca de 10 millones de personas en el mundo. Según la máxima autoridad de salud: “es una afección cerebral que causa trastornos del movimiento, mentales y del sueño, dolor y otros problemas de salud. Aunque no hay cura, los tratamientos y los medicamentos pueden reducir los síntomas. Algunos síntomas comunes son los temblores, las contracciones musculares dolorosas y la dificultad para hablar”.
Elmer Sepúlveda recuerda que su enfermedad inició cuando apenas era un niño de 13 años, no podía caminar y no podía expresarse. Al perder la capacidad motriz, la enfermedad lo mandó a cama, pero esto no impidió a que se pudiera superar con la ayuda de un libro para ejercitar la memoria y hasta un diccionario en inglés con el que aprendió el idioma como buen autodidacta.
A pesar de su enfermedad, él se llenó de fe y esperanza para continuar su camino. Le decía a su familia: “Si Dios quiere que yo sea así, voy a estar así. Lo único que le pido es que no me deje derrumbar”. Desde su Usme, donde él vivía, fortaleció su fe con la presencia de unos misioneros que llegaron desde Estados Unidos. A Mr Parkinson siempre le preguntaban que cómo hacía para mantenerse alegre en medio de la adversidad, a lo que él decía: “El corazón alegre, hermosea el rostro”.
EL comediante dio a conocer que una vez su mamá y su tía lo llevaron al Hospital del Tunal cargado y allí le dieron una medicina. Estaba en la sala de espera y luego comenzó a sentir como “cuando era niño”. Luego hizo un ejercicio con las manos y luego bajó el médico a la sala de espera, lo llamó para que fuera y sorpresivamente Elmer pudo caminar nuevamente a los 26 años.
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