Javier comenzó su transmisión poniendo en contexto a todos sus conocidos indicando que hace nueve años inició su calvario al perder la movilidad de sus piernas durante un viaje a Tuluá, Valle. Este joven acompañó a Millonarios a diferentes canchas donde jugó el club, tanto en Colombia como en el exterior, no obstante, tras sufrir un accidente que lo dejó en silla de ruedas, su vida se trasladó constantemente a los hospitales.
Hace cinco años durante un viaje a Melgar, según contó, Javier adquirió una bacteria luego de meterse a una piscina. En 5 días se le formó una yaga en el glúteo izquierdo hasta que le llegó al hueso. Posteriormente, los médicos lo intervinieron y él se fue a vivir a Madrid, Cundinamarca, donde montó una barbería. Tiempo después, la infección se trasladó al glúteo derecho y la bacteria empezó a hacer estragos por todo su cuerpo.
Javier tiene una hija y en medio de su tratamiento pensó en seguir batallando por ella. Sin embargo, luego de varios exámenes le confirmaron que la bacteria llegó ala sangre. “Me diagnosticaron cáncer en la sangre y no hay tratamiento que valga. Me salió un ganglio en la cabeza internamente y en cualquier momento me deja sin poder hablar. Mañana me trasladan para otra clínica y lo más duro es que me van a aplicar la eutanasia. Es una inyección que me colocan y me voy a descansar. El viernes a las 12 del día tengo programada la eutanasia, me voy de este mundo despidiéndome de todos”, sentenció Acosta.
Tras su desgarrador relato, Javier dio las gracias a sus amigos y a su familia por haberlo acompañado en este proceso y al equipo de sus amores, al cual lo pudo acompañar hasta donde más pudo.
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