No cabe duda de que el amor de una madre por un hijo es infinito y por ellos son capaces de dar la vida, como muestra de ella está la historia de Nataly Amaya, una valiente mujer que se infiltró en el mismo “infierno” para buscar a su hija.
La historia de Lynda Michelle fue noticia nacional a finales del 2021 cuando se conoció que le cuerpo sin vida de la joven de 15 años estaba en Medicina Legal con signos de tortura.
Antes de ello, su mamá vivió todo un calvario al infiltrarse en el ‘Sanber’, uno de los mayores centros de venta y consumo de drogas detrás de una pista de su hija.
En un nuevo episodio de Entre Valientes con Adriana Bustos, Nataly abrió su corazón para relatar la pesadilla que vivió con la desaparición y asesinato de Michelle.
Nataly inició este doloroso relato contando cómo era su relación con su hija y recordando cómo fueron los hechos el día de su desaparición.
“El día que Lynda salió, llegamos todos a casa y para mí fue curioso no encontrarla aún. Entré al cuarto de los niños, eran casi las 9 y Michelle no había llegado (…) No pude comunicarme con ella, estaba intranquila, recuerdo que fui muchas veces a la puerta esa noche, hasta que me acosté (…) En la mañana llamamos al 123, a su amiga Karol y a otro amigo y todos coincidían con que no estaba con ellos y ahí empieza el horror”, inició contando.
Al no tener noticias de su hija, acudió al CAI de su barrio, sin embargo, al no recibir el apoyo que esperaba se unió con sus vecinos para iniciar su búsqueda.
De acuerdo con la mujer fue un reciclador quien le dio indicios de que debía buscarla en el parque del Tercer Milenio, pues su hija había estado patinando allí y el hombre le advirtió era un sitio peligroso.
“Yo estaba sacando reciclaje de mi casa cuando pasa un reciclador y me dice – pero, señora Nataly, qué curioso y me pregunta que en qué lugar patinó la niña (…) le dije que había estado en el Tercer Milenio y su cara me lo dijo todo, me dijo que allá era una calentura y eso me dejó helada”.
Antes de ir este barrio, esta mamá desesperada decidió acudir a Medicina Legal, “rogando que su hija no estuviera allí.
«Fuimos a Medicina Legal, dimos todos los rasgos, fue una entrevista de 40 minutos (…) había un cuerpo en medicina legal de una mujer habitante de calle encontrada en vía pública, al escuchar eso descarté que fuera mi hija”, contó.
Fue entonces que la mujer decidió dejar su vida a un lado para embarcarse en la búsqueda de Michelle y sabe qué pasó sin importar a qué se tuviera que enfrentar, por lo que se adentró en el barrio San Bernardo.
“Lo único que pasaba por mi mente era buscarla, se me había perdido mi hija, mi única niña (…) Dejé mi trabajo, mi vida y empecé a buscarla (…) Un día entero caminé toda la localidad Santa Fe (…) cuando entro por primera vez al barrio San Bernardo fue con una persona que conocí (…) fui con 300 volantes y cuando volví los habían despegado (…) Una noche recuerdo a una pareja, la chica iba drogada y me dice – yo la he visto, pero ella está muerta, no está acá – eso me dejó destrozada”, señaló.
Un desenlace fatal
Con el corazón en la mano, la mujer decidió cambiar su aspecto y convertirse en una habitante de calle para seguir buscando a su hija en el Sanber’
“Empiezo a entrar todos los días, a veces como la mamá de Michelle, pero me decían – ¿usted consume?, ¿no? Chao, váyase” – entonces dije que no podía ir más así y tomé la decisión de verme diferente para entrar a ese lugar, pensaba en ser invisible, decido dejar de usar maquillaje, dejar de lavarme el cabello, empecé a usar una cobija de una mascota que olía feo para que nadie se me acercara. Ese lugar es el infierno en la tierra”, dijo.
Luego se enteró que su hija fue raptada por un hombre, quien la engañó con la excusa de que la ayudaría a encontrar su celular el cual le habían robado hace semanas y fue entonces que se la llevó al temido barrio.
Según Nataly, al parecer, su hija se negó a ser reclutada por la banda criminal Los Tasmania y fue entonces que delincuentes decidieron torturarla hasta acabar con su vida.
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