Hoy en Tropicana
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Juan Alfonso Baptista, conocido popularmente como ‘El Gato’ es un actor venezolano que ha desarrollado gran parte de su carrera en Colombia.
Uno de sus papeles más recordados es en Pasión de Gavilanes. Además de su carisma y su talento, para nadie es un secreto que El Gato se ha robado el corazón de miles de colombianas con sus atributos físicos.
Pocos seguidores de Baptista saben que vivió un problema de salud muy complicado cuando era joven.
En entrevista con Tropicana, el actor habló sobre un momento de su vida que lo marcó. Baptista narró cómo fue la parálisis facial que sufrió:
“A los 19 años, cuando empecé a incursionar en A todo corazón, que fue una serie venezolana que me permitió indagar en el entretenimiento, me dio una parálisis facial. Eso fue un momento bastante particular (…) Se me paralizó totalmente la cara, la parte derecha. El ojo no me cerraba y no podía ya hablar, se me caían las comidas. Entonces, me tocó volver a hablar, me tocó rehabilitar este músculo. Hoy por hoy este es mi lado bueno, sexy, inesperado (risas). Fue un proceso interesante”, detalló el actor.
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El Gato reveló cómo se sintió cuando tuvo esta complicación de salud:
“Honestamente, uno piensa mucho a esa edad. En mi momento estaba era con el fútbol, y lo que me costaba era aceptarlo. Que me veía al espejo y me veía realmente desfigurado (…) El tener que volver a hablar, que no se te entendía lo que decías (…) Entonces, en ese momento fue heavy (pesado)”, apuntó en diálogo con Tropicana.
Una parálisis facial puede ocurrir por diferentes factores. El Gato Baptista reveló qué pudo haber sido en su caso:
“Se llama frigori. En su momento yo indagué. Frigori fue un francés que iba en una carreta, iba de Lions a París. Erra una carreta cerrada, y se asomó, el cambio de temperatura, y preguntó: ¿cuánto falta para llegar a Lions? Le entró… como cuando uno abre una nevera… un chiflón. Yo me acuerdo que el día anterior del rodaje de A todo corazón, yo tenía mucho calor y había en el estudio un boquete de aire que me refrescó mucho y de ahí puedo haber sido. También influye la parte emocional: el estrés. Eso pudo haber afectado, pero la verdad es que no estaba muy estresado a esa edad; pero mira fue porque Dios así lo quiso”, explicó Baptista.
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