Gran consternación se vive en la ciudad de Valledupar luego de que en la noche del pasado sábado 1 de junio una casa de campo donde se desarrollaba un matrimonio, colapsara, dejando como saldo 2 personas fallecidas y cerca de 40 heridas. Los hechos se registraron hacia las 8:30 pm en la Casa Campo ‘Riascos’, ubicada al sur de la capital cesarense, muy cerca de a la Feria ganadera.
Al lugar llegó la Defensa Civil, Cruz Roja, Bomberos y Ejército Nacional. La atención de la emergencia se llevó a cabo durante horas y los heridos fueron trasladados a centros asistenciales, no obstante, dos mujeres perdieron la vida. Una menor de 13 años identificada como Saray Varela y una de las damas de honor, identificada como Naileth Guerra Ochoa.
Hasta el momento, los motivos del colapso de la estructura son materia de investigación, sin embargo, Petra Romero, jefe de la Oficina de Gestión del Riesgo en el Cesar, dijo que: «Al parecer, fue un taponamiento en los tubos de desagüe por hojas, hasta el momento esa es la hipótesis de los órganos de socorro». Vale la pena mencionar que en las últimas horas se han presentado fuertes aguaceros con tormentas eléctricas en la capital del Cesar.
Por su parte, el alcalde de la ciudad, Ernesto Orozco Durán, también se pronunció sobre esta tragedia lamentando lo ocurrido: “Agradecerles a los organismos de socorro y Fuerza Pública. La capacidad de reacción de la ciudad fue inmediata. Desde anoche la Secretaría de salud estuvieron al frente y pudimos responderle a la ciudadanía en un hecho tan lamentable como este”.
¿Quién era Naileth Guerra?
El matrimonio era entre una sicóloga llamada Ebed Shaday Calderón y un Profesor de Educación Física identificado como Camilo Andrade. Una de las damas de honor de la novia era Naileth Guerra, quien se destacaba por ser una apasionada por la batería, instrumento que tocaba en su iglesia. Además, se desempeñaba como auxiliar administrativa y contable en una veterinaria de la ciudad.
En las últimas horas, Ebed Shaday publicó un emotivo mensaje en sus redes sociales tras esta tragedia: “Mi amiga linda, mi reina, la del corazón más noble, no puedo creer esto. Dios mío, te rogué tanto, gracias por ser un ángel a mi vida, por amarme tanto manita. Me duele mucho y solo le pido a Dios que traiga consuelo inmenso a todos los que te amamos”.
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