La salsa es mucho más que un género musical: es un fenómeno cultural que trasciende fronteras y une corazones al ritmo del tambor, el piano y las trompetas. Nacida en el Caribe como una mezcla de influencias afrocaribeñas y latinas, se consolidó en Nueva York en los años 60, con exponentes que dieron forma a su sonido icónico.
Desde las clásicas letras románticas hasta las que cuentan historias de resistencia y vida cotidiana, este género es un homenaje a la alegría y la pasión de Latinoamérica, Con figuras legendarias como Celia Cruz, Héctor Lavoe y Rubén Blades, este género sigue siendo el alma de las fiestas, los conciertos y las calles donde el ritmo en ciudades como Cali nunca se detiene.
Y es que aunque Cali es conocida como la capital de la salsa, este género llegó al país en 1968, durante en la Feria de Cali, según informó El País, dos jóvenes provenientes de Nueva York llamados Richie Ray y Bobby Cruz, mostraron a la ciudad una combinación de música cubana, dominicana y puertorriqueña que fascinó a todos. Con el paso de los años Cali se apoderó de ese ritmo conectando con todos, tanto que en su feria este es el ritmo que más los caracteriza.
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¿Existe la peor canción de salsa de la historia?
En la más bacana decidimos preguntarle a la IA cuál consideraba que era la peor canción de salsa de la historia, teniendo en cuenta a los principales artistas colombianos. Según detalló: «Elegir «la peor» canción de salsa es muy subjetivo, ya que depende de los gustos personales, el contexto cultural y hasta el momento en que se escuche».
Y aunque no reveló cuál es la peor, sí lanzó un listado de las canciones «menos apreciadas» de grandes exponentes como.
Grupo Niche
- «La Canoa Rancha».
Aunque tiene el sello de Niche, no alcanzó la popularidad de clásicos como «Cali Pachanguero» o «Una Aventura». Algunos la consideran una canción algo genérica en comparación con el estándar lírico y musical del grupo.
Joe Arroyo
- «Musa Original».
Esta canción puede pasar desapercibida frente a himnos como «La Rebelión» o «En Barranquilla Me Quedo». Algunos críticos consideran que la producción no resalta el genio innovador que caracteriza a Joe.
Guayacán Orquesta
- «Oiga, Mire, Vea (Remix)«.
Esta versión modernizada de su éxito original no resonó tan bien con los fanáticos tradicionales de Guayacán. Si bien buscaba captar un público nuevo, careció de la autenticidad y fuerza rítmica de la versión original.
Fruko y sus Tesos
- «El Brujo y la Bruja».
Aunque es parte del vasto repertorio de Fruko, no tiene el mismo magnetismo que éxitos como «El Preso» o «Los Charcos». Su lírica puede sentirse menos memorable en comparación con sus grandes clásicos.
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