Preparar un buen plato es, sin duda, uno de los mayores retos en la cocina colombiana, donde la combinación de sabores y nutrientes juega un papel fundamental. Generalmente, las comidas se componen de arroz, verduras, ensalada y una fuente de proteína, siendo la carne una de las opciones más comunes y apreciadas. Este alimento no solo destaca por su versatilidad en recetas tradicionales y modernas, sino también por su alto valor nutricional, esencial para el funcionamiento del cuerpo.
La carne aporta importantes minerales como fósforo, hierro y zinc, además de ser una fuente rica en vitaminas del complejo B, como la B3, B6 y B12, las cuales son vitales para mantener una buena salud y energía en el día a día.
Según el portal especializado ‘Carne y Salud’ «una ingesta adecuada de carne es una herramienta a tener en cuenta para conseguir el aporte de los requerimientos nutricionales a lo largo del día. Sin olvidarnos de cumplir con las recomendaciones de ingesta para cada tipo de corte, seguir una dieta variada y equilibrada y realizar ejercicio físico de forma regular».
No obstante, en muchas ocasiones las personas no sabe cómo prepararla de manera adecuada, o quién en algún momento no ha optado por descongelarla en el microondas o a la luz del sol para que sea más rápido. Pues este error podría estarle costando no solo el sabor, sino también los beneficios de este alimento.
Así lo dio a conocer el experto en carnes Horacio Vallejo, quien asegura que la carne debería descongelarse con por lo menos 24 horas de antelación a su preparación, ¿por qué?
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Según indicó el también creador de contenido, la forma correcta para que su carne quede con buen sabor y evitar malos olores es bajándola del congelador por 24 horas antes, conservando jugos, textura y sabor. En caso de que esta esté empacada al vacío y se note un color púrpura intenso y un olor fuerte al abrirlo, solo hay que dejar que le dé aire por unos minutos y retomara su color y olor natural.
Expertos revelan que este proceso es sumamente peligroso en la cocina, ya que según el portal argentino Total Food « existen microorganismos resistentes al frío que pueden estar presentes antes de la congelación… Luego de la descongelación, al volver a la temperatura óptima (entre 4 y 65°), puede haber mayor proliferación de microorganismos. Esto convierte al alimento en un producto no seguro para el consumo. Al congelar una carne ya descongelada, lo que se hace es recongelarla con más microorganismos».
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