Hoy en Tropicana
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El caso de doble homicidio ocurrido en la localidad de Suba, en el que un menor de 14 años asesinó a su papá y hermana, ha generado más dudas que respuestas.
Precisamente, una de las preguntas más frecuentes, tanto de los investigadores cómo de las personas que han seguido el caso, es lo qué habría motivado al adolescente a cometer el crimen, así como el por qué el papá, quien era un militar, no pudo defenderse de su hijo y evitar ser asesinado.
Luego de que el menor aceptara haber asesinado a sus dos familiares y a medida que avanza la investigación se han ido revelando más detalles del escabroso crimen.
Recientemente se conoció que las autoridades hallaron una prueba en el lugar de los hechos que sería clave para esclarecer una de las dudas del crimen.
Se trata de muestras de sangre que fueron encontradas en la casa de la familia y que serán evaluadas para conocer qué pasó el día del crimen, según reveló El Tiempo.
De acuerdo con el diario, dichas pruebas biológicas serán examinadas para conocer si posiblemente las dos víctimas habrían consumido alguna sustancia que pudo haber alterado sus sentidos y los dejara indefensos.
Una vez se conozcan los resultados de los análisis, estos servirán para conocer por qué el militar, identificado como el mayor Fabián Humberto Bueno Carranza, no pudo defenderse del ataque recibido por parte de su hijo, quien le propinó al menos 100 puñaladas que le causaron la muerte.
El escabroso caso ocurrió en la madrugada del martes 30 de julio en un conjunto residencial del barrio Bosques de San Jorge de la localidad de Suba, al noroccidente de Bogotá.
Según el reporte de las autoridades, vecinos del conjunto reportaron sobre las 11 de la noche a la línea 123 un caso de riña familiar y al llegar al lugar se encontraron en el interior de la residencia los cuerpos sin vida de un hombre, que después se conoció que era un militar activo del Ejército Nacional, y su pequeña hija de 7 años.
Al registrar la residencia también encontraron a la madre de familia, identificada como Catherine Torres Velásquez, que aún estaba con vida y con algunas heridas de arma cortopunzante y con ella el joven de 14 años, quien tras una audiencia de imputación de cargos aceptó haber cometido el crimen.
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